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Fondos de conservación Friedkin

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Por Brittany Hosmer Peterson   

El Fondo de Conservación Friedkin, FCF, aunque es uno, opera por separado como dos entidades interrelacionadas. Una es una corporación sin ánimo de lucro, con base en Tanzania, y la otra tiene su base en Texas y está registrada como entidad 501 © 3 con IRS.

El FCF ha detenido a más de 13.000 cazadores furtivos desde el principio de su crucial labor, allá por el año 2002. Un notable incremento en la experiencia de campo, el aumento del apoyo financiero y el empleo de rangers antifurtivos privados (soldados y guardas forestales) equipados y entrenados profesionalmente, han logrado unos increíbles resultados del FCF en los últimos años. A modo de ejemplo, de 2005 a 2010, el FCF ha llevado a cabo nada menos que 11.857 arrestos, lo que ilustra de manera clara y realmente espectacular el incremento de la eficacia en la labor que realiza el FCF.

El ultraligero 5H-SCI
En 2010, el Comité del Record Book del SCI y el Comité de Conservación de la Fundación SCI, SCIF, hicieron una donación de 38.000 dólares para la compra de un ultraligero antifurtivo más sus costes de operatividad y mantenimiento. Las alas del ultraligero fueron decoradas con el eslogan del SCI, Los cazadores lo primero, y fue registrado con el nombre de 5H-SCI. Los beneficios de las ventas obtenidas del Record Book del SCI alcanzaron los 26.000 dólares en esta contribución. Y en 2011, SCI y SCIF hicieron otra donación más de 12.500 dólares para costes de mantenimiento y operaciones de vuelo del 5H-SCI.
En 2010, 5H-SCI hizo 54 vuelos, totalizando 95 horas de vuelo y recorrió 7.183 kilómetros (un poco menos de la distancia que hay entre las ciudades de Nueva York y Roma). Como el 5H-SCI operó sólo la última mitad de 2010, el FCF prevé que en 2011 se van a doblar estas cifras. Todos los equipos del FCF confiscaron diferente instrumentos de furtiveo durante los vuelos del 5H-SCI como pueden ser 72 armas de fuego, 12 automáticas, 2.245 cartuchos de munición, 1.425 trampas, 55 arpones, 107 flechas, 47 vehículos usados en actividades furtivas, 20.380 cabezas de ganado que pacen ilegalmente en reservas de caza, 504 bicicletas, 134 sierras, 2.843 tablones de madera cosechados ilegalmente, 976 magogos (troncos de árboles no cortados), y 44 canoas usadas en actividades de furtivismo, entre otros muchos.
Volar con un ultraligero tiene un mayor efecto de disuasión en los furtivos. La unidad es extremadamente rentable, (aproximadamente un tercio del coste de poner en marcha la maquinaria de un monoplaza pequeño). La información recogida por radio y GPS desde el ultraligero es en tiempo real y exacta. Esto da a los equipos de tierra, los rangers del FCF, una posibilidad al localizar y arrestar a los furtivos. El ultraligero también se usa para recuento de animales, investigaciones aéreas, y comprobar puntos en ciertas situaciones de emergencia, como en un brote de ántrax.
En un día rutinario, el piloto prepara un plan de vuelo sobre tierra mientras que los equipos de rangers se quedan a la espera. Una vez en el aire, lentamente, el vuelo se realiza generalmente a una altura de 150 metros. Si se localiza un campamento furtivo, el piloto grabará las coordenadas en su GPS y enviará esta información a los equipos que están en tierra. Entonces, estos equipos se coordinan y ponen en marcha su patrulla. Si el piloto puede aterrizar tras enviar la información a los equipos de tierra, se unirá al equipo para ayudarles en la detención.

A cuchillo
La mañana del 22 de febrero de 2011, los equipos móviles antifurtivos, los Sables, salieron de su campamento base en el río Ugalla, para una patrulla rutinaria por las zonas del oeste de la Reserva de Ugalla. El equipo se dirigió a lo largo de la carretera del norte del río hacia las áreas de Luganzo y Msima. Muchas de estas zonas se encuentran bajo el agua en esta época del año. Sin embargo, debido a las condiciones de sequía, los equipos pudieron acceder a esta área.
Poco después de cruzar el río Ugalla por Msima, el equipo vio una bicicleta y unas huellas humanas cerca de la carretera que se dirige al bosque de miombos. Tras un corto período de tiempo, uno de los rangers que iba en cabeza se tiró al suelo al ver a cuatro hombres cocinando en un kichaka (un grueso arbusto alrededor de un montículo de termitas). Planeando como preparar una emboscada al grupo de furtivos, el equipo fue avistado por el vigilante de la banda que gritó: «¡Venid que están aquí, venid y acabad con ellos!». Afortunadamente para los Sables, el tirador del grupo de furtivos escapó con su única arma de fuego.
Los furtivos de dividieron y varios grupos de dos o tres rangers del FCF les dieron caza. Los rangers Temba, Gunje y Sobi detuvieron a un sospechoso, mientras que el ranger Ntugwa Sayi  los adelantó y se enfrentó a los furtivos por su cuenta. En cuestión de segundos, tanto los rangers como los furtivos sangraban abundantemente por las heridas producidas por las puñaladas recibidas en la lucha a cuchillo. La policía de Tanzania había decidido hace tiempo que el personal no gubernamental tenía prohibido llevar armas de fuego. Como consecuencia, todas las patrullas antifurtivos de los FCF van sin armas, y así ha sido desde el inicio del programa. El ranger Sayi fue apuñalado en el hombro derecho y recibió dos grandes cuchilladas que le atravesaron la parte alta de la cabeza y la nariz. El furtivo consiguió escapar y a Sayi lo encontró la patrulla del comandante Temba, que le suministró los primeros auxilios. La patrulla de Temba consiguió controlar la hemorragia y metió a Sayi en el vehículo de apoyo para evacuarlo a un centro médico en la ciudad de Tabora, a más de 200 kilómetros de distancia y ocho horas de trayecto.
Dos sospechosos fueron arrestados y puestos bajo custodia policial. Como prueba, se encontró pelo de cola de elefante, una pequeña sierra para cortar marfil y una báscula para pesarlo. El caso aún tiene que ser juzgado, pero el FCF confía en que con la aportación de los fiscales de flora y fauna regionales, especialistas en la legislación de la vida salvaje, es probable que los sospechosos recibirán largas condenas.
Ranger Sayi está prácticamente recuperado. Gracias a la efectividad con la que se le administraron los primeros auxilios y la calidad de los tratamientos médicos en el St. Philip´s Hospital de Tabora, se espera que recupere el movimiento del brazo y la normalidad y que las cicatrices de su cabeza y su cara sean mínimas.

Las claves del antifurtivismo
Los FCF usan tecnología moderna, como radios (VHF y HF), ordenadores portátiles, unidades GPS, teléfonos vía satélite, prismáticos y unidades de visión nocturna, lo que es una ventaja en este campo. El FCF con su ultraligero puede ver y oír entre la selva y dirigir una flota de catorce Land Cruisers, motos, canoas o lanchas motoras que cubren 1,9 millones de hectáreas desde tierra, agua y aire.
El FCF en Arusha, Tanzania, normalmente da empleo al siguiente personal: 80 rangers antifurtivos en trabajos de campo, 3 coordinadores de campo para el desarrollo de las comunidades, 6 personas como dirigentes y 5 de personal senior de dirección.
Uno puede esperar que el arresto de furtivos pueda tener consecuencias, pero la realidad de la situación es que el constante seguimiento de trabajo del FCF es la clave para asegurarse que haya justicia. Éste es un paso vital en el proceso y sirve como recordatorio para todos los involucrados, de los que el FCF espera que tengan convicciones propias.
En teoría, los esfuerzos de los antifurtivos ayudan, además, a incrementar la calidad de los trofeos de los animales. Si los machos adultos de una especie están considerados trofeos, el trabajo de protección del FCF se traducirá en una mayor calidad de los mismos. Los antifurtivos ayudan a asegurar que los sistemas naturales se mantengan en equilibrio, especialmente en situaciones en la que los furtivos son un problema.
Según Keith Roberts, FCF manager, cuando se pregunta si las empresas de caza ven el valor de los esfuerzos de los antifurtivos, o si es muy caro para la mayoría de las empresas de caza, Keith recomienda primero dar trabajo a una persona que lleve adelante el programa y al que le apasione y entienda el trabajo. «Después, da trabajo a rangers, entrénalos y equípalos, y tenlos en el campo. Mantente alerta con los equipos y asegúrate que sus esfuerzos produzcan máximos beneficios». Roberts pone énfasis en que el compromiso de la continuidad del programa es esencial y que el mayor reto es asegurarse fondos anuales. El antifurtivismo es muy caro, supone unos costes anuales de unos 44.000 dólares por un equipo de cinco personas con apoyo gubernamental.
Cuando se les preguntó a los rangers sobre su compromiso con la conservación, Boni Haule, un coordinador de equipo móvil FCF, dijo muy alto, «Yo elegí trabajar para el FCF porque es la única empresa que me da opción de ser proactivo en la defensa del medio… Tengo que empezar a proteger nuestro ecosistema y vida salvaje activamente… Sin protección, todo desaparecerá y soy un apasionado del sostenimiento del futuro de Tanzania». Aunque el trabajo mantiene a los rangers lejos de sus familias y el peligro es grande, ellos se mantienen leales. Haule continua, «Soy consciente de que el trabajo es peligroso y me tiene lejos de casa durante meses, pero es un intercambio, tengo la satisfacción de saber que podría mantener lejos a un furtivo, evitar que un animal sea asesinado innecesariamente o mantener a los leñadores ilegales fuera de las reservas naturales. Tal vez dentro de sesenta años pueda mirar a las reservas y decir que contribuí al mantenimiento de esto».

Desarrollo de las comunidades
El FCF cree que el enfoque debe dirigirse a hacer presión sobre la pobreza y en los recursos humanos, y no sólo en los efectos sobre furtivos, y considerar el desarrollo de las comunidades para ir mano a mano con los esfuerzos antifurtivos. Elliot Kinsey, jefe de desarrollo de la Comunidad del FCF, mantiene que «Mientras que el FCF cree que el refuerzo de la ley es un componente vital en los esfuerzos de conservación, además apreciamos el hecho de que el furtivismo sea un síntoma de cuestiones mucho más profundas… Trabajar con los poblados anima a los miembros de la comunidad a convertirse en miembros por la conservación y darles el poder de enfrentarse a los problemas asociados con la pobreza en sus comunidades». Parte de la misión del FCF es capacitar a las comunidades e implementar proyectos que suministren una generación de ingresos sostenibles a los residentes de los poblados. Al mismo tiempo, el FCF reconoce la necesidad de promover proyectos que sean ecológicamente sostenibles y viables a largo tiempo.
Actualmente, en Tanzania, los beneficios mínimos tangibles de los recursos naturales salvajes generados, ingresan poco a poco en las comunidades rurales. Kinsey continua, «Muchos miembros de las comunidades no aprecian el valor de utilizar outsiders, gente de fuera, en sus tierras, recursos y centro de utilización de recursos insostenibles como sustento. Las amenazas de la conservación provienen de la pobreza estancada en las comunidades y alrededor de las áreas protegidas que hacen a veces usos ilegales de las áreas protegidas como el pastoreo ilegal y ganado de abrevaderos, la carne ilegal, venta ilegal de maderas, marfil furtivo y otros recursos de la tierra.
Al trabajar con estos poblados, el FCF da poder a las comunidades para que sean dueños de su propia vida salvaje y su derecho al uso y acceso de los recursos naturales. Batro Ngilangwa, un oficial del desarrollo de la comunicada con base en un poblado comentó que «El FCF tiene un compromiso real en trabajar y ayudar a las comunidades locales en el manejo de los recursos naturales para el desarrollo sostenible. El FCF involucra a las comunidades locales haciéndoles iniciar e implementar proyectos por ellos mismos». Los esfuerzos del FCF en este sentido han ayudado a crear un equilibrio entre poblados, una participación directa en la conservación de los recursos naturales trabajando con los operadores de safaris. Uno de los mayores retos de la conservación viene de la presión humana sobre los recursos naturales. Cuando los pobladores participen en ello y vean los beneficios de los proyectos de ayuda que organizan los operadores de safaris en sus tierras tribales y reservas vecinas, apreciarán el valor que emana del uso sostenible de su flora y fauna.
El trabajo de la comunidad del FCF incluye proyectos que generen ingresos, como hacer granjas de pescado, hacer miel de abeja orgánica, apoyo a las bibliotecas de las escuelas, becas de educación a los estudiantes, pozos bien perforados, construcción de escuelas y viviendas para profesores, establecer bancos para comunidades en los poblados y una educación saludable en el medio ambiente, entre otros.

Participación y donaciones
El FCF se siente orgulloso de su transparencia y trabajo duro y se preocupa de que todas las donaciones sean usadas de manera eficiente en preservar la flora y fauna y el hábitat de Tanzania. Incluso los cazadores profesionales ayudan a los equipos dando información sobre actividades furtivas, grabando escenas de la naturaleza, muertes de animales, y haciendo mapas de carreteras mientras trabajan. Los cazadores profesionales contribuyen con 100 dólares cada uno al premio FCF anual al mejor equipo antifurtivo en las celebraciones de fin de año.
El FCF quiere agradecer especialmente al SCI y a la Fundación SCI por el continuo apoyo financiero y el compromiso a la protección de la flora y fauna y los cazadores. Además, quieren agradecer a todas las personas que han participado  en el pasado haciendo alguna donación valiosa en dinero y equipamiento para ayudar a los programas esenciales del FCF. Para hacer una donación al FCF, cuyas impuestos sean deducibles, por favor entra en la página oficial del FCF para más información. Todas las donaciones serán hechas a la corporación sin ánimo de lucro con base en Texas que está registrada como entidad 501 © 3 con IRS.
El principal objetivo del FCF es ayudar al gobierno de Tanzania en la conservación y preservación de más de dos millones de hectáreas de áreas protegidas. El FCF consigue este objetivo a través de sus iniciativas antifurtivos, sus iniciativas de programas de desarrollos a las comunidades y los proyectos de investigación de campo.

Información y envío de ayudas:
Keith Roberts, FCF Manager
e-mail: [email protected]
Official website: www.friedkinfund.org
Blog: friedkindfund.wordpress.com

Este artículo ha sido publicado completo en Safari Magazine.

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