Tras la reunión mantenida ayer por el delegado territorial en Zamora de la Junta de Castilla y León, Alberto Castro, con responsables de la Alianza por la Unidad del Campo Upa-Coag y algunos representantes de cotos, Medio Ambiente se ha comprometido a agilizar las autorizaciones para abatir jabalíes, que están causando numerosos daños a los cultivos –especialmente en terrenos de regadío, sobre todo maizales–, al tiempo que hablará con los responsables de los cotos para conseguir una gestión más coordinada y así atajar los problemas originados.
Castro afirmó conocer que con la climatología que está sufriendo la zona, con un ambiente seco y escasez de alimento en el medio natural, el jabalí está causando numerosos perjuicios en las zonas de regadío, sobre todo en la comarca de Tábara y Benavente, aunque el Delegado expresó su voluntad de extender las medidas al conjunto de la provincia.
Aseguró, así mismo, que actualmente se están concediendo todas las esperas solicitadas, detallando que en el presente año «se han autorizado 368 esperas con un resultado de 882 jabalíes abatidos, y con las 47 autorizadas en la zona de Tábara se han eliminado 97 animales» y que se está cambiando el procedimiento administrativo para conseguir que los informes preceptivos se reduzcan para ser más ágiles.
Castro hizo referencia a la necesidad de una gestión cinegética más coordinada entre los diferentes cotos para evitar daños «porque los animales se mueven de un territorio a otro. Cuando no hay alimentos los animales los buscan y lo que hay que hacer es una buena gestión cinegética, pues los cotos que se anticipan para hacer una gestión antes de la recolección evitan daños y la Junta tratará de evitar que haya enfrentamiento entre cazadores y agricultores».
Sin embargo, Alberto Castro negó las opiniones de los sindicatos agrarios respecto al incremento de la población de fauna silvestre, que incluso califican de plaga, ya que «no tenemos datos que digan que hay incremento de población y todo parece indicar que no es así», señalando, además, que cuando los animales no tienen un ambiente favorable, como este año, «la reproducción es menor», aclarando que los informes que recibidos del entorno de La Culebra «indican que la densidad está controlada».
