Un estudio, realizado por la Representación Territorial de la Federación Catalana de Caza en Barcelona, concluye con datos tan relevantes como los 1.325 euros que cuesta cada jabalí abatido, los 3.047 euros que asume anualmente cada cazador o los casi 64 millones de euros que genera la caza del jabalí en la modalidad de batida en Cataluña.
Las batidas del jabalí practicadas hasta hace unas pocas temporadas por las sociedades de cazadores podían considerarse como una actividad lúdico-deportiva, ética y sostenible que favorecía el control poblacional de la especie y contribuía a prevenir los daños a la agricultura y los accidentes en las carreteras. El derecho a practicar libremente la caza como una actividad de ocio actualmente se ha convertido en una actividad de obligado cumplimiento para los cazadores catalanes.