Nos trae la diosa a sus páginas a una de sus ninfas preferidas, Louise Groux, una expectacular pintora, francesa, que refleja el más puro espíritu de Artemisa, en sus lienzos de especies cinegéticas… y salvajes.
Evocar la obra pictórica de Louise Groux en unas cuantas palabras no de ja de ser una gran apuesta…
Nacida en Poitiers, esta artista de 27 años, que crea a pleno rendimiento, no se conforma solamente con pintar, ¡dinamita el color!, hace implosionar la línea hasta en su más triste anquilosis –y desempolva así la tradición figurativa, confiriéndole un suplemento con alma que desencadena sobre su representación del tema algo como un electrochoque–.
Hay en ella Van Gogh, un atisbo de Klimt, una nada de Rosa Bonheur y una enorme muestra de su propia sensibilidad en lo que Louise nos muestra.
