Empecé a disfrutar del Cáucaso mucho antes de iniciar el viaje, puede que cuatro meses antes, cuando concretamos las fechas de la cacería. Después de mis últimas aventuras en Camerún, salvaje puro, y en Sudáfrica, mucho más confortable, la caza del Kuban y del Mid Caucasian tur en las alturas venía a mí como la oportunidad de vivir algo único e incomparable o, como interpretaba González, el paradigma de la cacería de montaña.
La más deseada para él.
El Kuban tur habita el extremo noroeste del Cáucaso, aproximadamente a lo largo de unos 250 kilómetros a partir del Monte Elbrús, su límite oriental; mientras que el Mid Caucasian no tiene una definición clara de cuál es su hábitat, al tratarse de una especie mestiza entre el Kuban y el Dagestan tur (sureste del Cáucaso). Esta condición hace que sus características sean también una mezcla entre uno y otro.
De talla muy similar al Kuban, las diferencias se encuentran más en sus cuernos, pues pierde la forma cimitarra cerrando sus puntas al estilo del Dagestan tur, pero sin llegar a ser tan curvo como éste. Su barba es igualmente más corta que la del Kuban y su pelaje tiene un tono más grisáceo.