En la prensa

Un cazador mata de un tiro fortuito a un jubilado que recogía castañas en Tedejo

Fuente: diariodeleon.es

Recogía castañas junto a su mujer en las inmediaciones de la localidad de Tedejo (Folgoso de la Ribera) cuando recibió un disparo fortuito de un cazador. Paulino García Carro, vecino de Barcelona de 66 años, murió a media tarde del sábado en un soto de castaños de su localidad natal después de resultar alcanzado en el abdomen por un tiro en un desafortunado accidente de caza, según confirmó la Subdelegación del Gobierno en León. García resultó herido de gravedad y aunque los médicos trataron de estabilizarle en el propio lugar del accidente, finalmente no pudieron hacer nada para salvarle la vida y murió durante el traslado en ambulancia.

 

García, que tenía una empresa de carpintería metálica y llevaba un año jubilado, según fuentes vecinales, había viajado junto a su mujer a Tedejo para pasar unos días en su localidad natal. Se encontraba junto a su esposa, recogiendo castañas en la finca de un vecino en el paraje Tudela cuando le alcanzó el disparo.

Fueron cazadores del coto Los Madroños, que participaban en una batida de jabalí, los que alertaron al teléfono 112 de emergencias en torno a las 17.30 horas y pidieron ayuda en la localidad, según explicó el pedáneo de Tedejo, Pedro Colinas, todavía conmocionado por el suceso que tenía en vilo al pueblo. «Estaban apañando castañas para hacer un magosto», confirmó Colinas.

El Servicio de Emergencias de la Sanidad de Castilla y León envió enseguida a un equipo médico desde el centro de salud de Bembibre, una ambulancia de soporte vital básico y una Unidad de Vigilancia Intensiva desde Ponferrada, pero las asistencias no pudieron salvar la vida del herido, que resultó alcanzado por el disparo en unos castaños próximos al pueblo.

La Guardia Civil también se movilizó desde el primer momento para tratar de aclarar lo ocurrido. Una unidad de la Policía Judicial se desplazó hasta Tedejo para hacerse cargo de la investigación. El autor del disparo, al que la Guardia Civil tomó declaración, y sus compañeros de cacería colaboraron en todo momento con los agentes y alarmaron al pueblo y a los Servicios de Emergencias para tratar de salvar la vida del herido.

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