Fuente: elperiodicomediterraneo.com
Mientras los paranyers castellonenses reclaman ayuda al Consell y al Gobierno central para legalizar este método de caza, siguiendo el modelo francés de no dar muerte al animal, ambas administraciones dan la callada por respuesta. Ante esta situación, la asociación de paranyers Apaval sigue con su intención firme de lograr que esta caza tradicional salga de la clandestinidad y ayer mismo se reunió en Marsella con representantes del Instituto Mediterráneo Francés, la Asociación Europea de Cazas Tradicionales y el Instituto Europeo para el Manejo de las Aves Silvestres para elaborar una nueva reglamentación, tras la declaración de inconstitucionalidad.