SCI latinoamérica

Momento histórico para Latinoamérica: nace la Coalición Armas Legales Latinoamericanas


Delegados de Argentina, Chile, Brasil, México y Perú presentes en la ciudad de Lima, con el auspicio del Foro Mundial de Armas (World Forum for Shooting Activities, WFSA) y el Safari Club Internacional (SCI), conformaron la Coalición Armas Legales Latinoamericanas (CALL). Esta organización nace como una plataforma a nivel continental para la defensa del derecho de las personas a la posesión legal y uso responsable de armas de fuego. 

 

Para ello nos planteamos los siguientes objetivos:

Promover la educación en el uso y la manipulación segura de armas de fuego.

Promover la práctica de actividades deportivas relacionadas con el tiro.

Promover la práctica de la caza  sustentable y conservación.

Promover la preservación del patrimonio histórico y conservación de armas de fuego.

Promover el derecho universal a la defensa legítima.

Promover el desarrollo de organizaciones sólidas y representativas de las naciones de la región.

Mantener la comunicación fluida y constante entre las naciones que integran la región, en relación a los cambios de regulación y legislación que afecten el objetivo de esta organización.

Participar en foros internacionales sectoriales y generales que se refieran a temas relativos a esta organización.

Mantener contacto con organizaciones internacionales vinculadas a nuestras actividades.

Buscar la auto sustentabilidad de la organización en todos sus aspectos y en todos los países de la región.

El Consejo Directivo de la Coalición estará conformado por un representante de cada uno de los países de la región, elegido entre las organizaciones afiliadas de cada país. Este Consejo designará un secretario ejecutivo que actuará con su mandato. La Coalición Armas Legales Latinoamericanas estará abierta a cualquier organización, federación, asociación o club debidamente conformado en cualquier país de la región latinoamericana que suscriba nuestra misión y los objetivos formulados en su carta fundacional.

El Consejo Directivo inicial de la coalición se conformó con la elección de los delegados Rodrigo López Landauro (Asociación de Propietarios Legales de Armas de Fuego, Perú), Manuel Pérez Gómez (México Armado, México); Cristian Gamboa Beltramín (Agrupación Nacional por la Tenencia Responsable de Armas, Chile) y Guillermo Muttoni (Foro por una Argentina Libre de Armas Ilegales, Argentina); y provisoriamente, hasta ser ratificado, Jairo Paes de Lira (Coalición Brasileña por la Legítima defensa, Brasil). 

Como secretario ejecutivo, el consejo eligió a J. Thomas Saldias, quien será coordinador de las actividades del consejo directivo y facilitador entre los diferentes grupos y asociaciones vinculadas.

Los asistentes, firmaron la “Declaración de Lima” comprometiéndose a promover la defensa del derecho de las personas a la posesión y uso legal de armas de fuego. Esta declaración fue firmada también por los delegados Ted Rowe (WFSA) y Bill McGrath (SCI – USA).

El gran desafío

El encuentro de los diferentes representantes reunidos en Lima nos permitió tener una visión global de los países participantes. Cada uno de sus representantes expuso la situación legislativa y las restricciones determinadas por cada uno de los estados. La principal conclusión de esto es que los gobiernos han evitado prohibir directamente las armas en manos de civiles y han recurrido a aumentar los requisitos, subir las tasas de los procedimientos, hacer cada día más complejos y caros los trámites que debieran ser simples y al alcance de todos los ciudadanos. Todas estas trabas e impuestos disfrazados han configurado una política de desarme encubierto en todos los países de la región. Es más, de acuerdo a los expuesto en Lima, podríamos asegurar que los países de la región han estado aplicando sistemáticamente el “Manual del Desarme” publicado por la International Action Network on Small Arms (IANSA). De esta forma, en casi todos los países se está limitando el número de armas por persona, en otros se habla de tenedores que gozan de una especie de comodato de las armas, pero éstas pueden ser retiradas en cualquier momento, todos han tendido a la exigencia de certificados médicos y todos, sin excepción, criminalizan constantemente, por los medios de comunicación, a los legítimos propietarios y usuarios de armas de fuego, acusándolos de proveer de armas a los delincuentes y de poner en peligro la vida de sus familias al tener armas en sus hogares.

¿Qué organizaciones internacionales están detrás del desarme?

A través de los años varias fundaciones internacionales como la Fundación Ford, Rockefeller, Compton, Plougshares,  John & Catherine McArthur, Fundación Samuel Rubin, Open Society (George Soros), entre otras, se han involucrado en el tema financiando organizaciones como Oxfam, Control Arms (una agrupación de más de cien organizaciones con representaciones en 120 países), Small Arms Survey (Suiza), el Parlatino (Foro Parlamentario Armas Pequeñas y Ligeras), International Action Network on Small Arms (Suecia) o CLAVE (Coalición L.A. para la Prevención de la Violencia Armada), incluso algunos gobiernos, como el de Bélgica, Reino Unido, Australia, Noruega y Suecia, han sido sumamente proactivos en promover medidas coercitivas en nuestra región.

¿Y cuál ha sido nuestra respuesta?

Salvo la reacción aislada en cada uno de nuestros países, donde como voluntarios acudimos a apagar los fuegos una vez que éstos se han iniciado, nunca habíamos mantenido una política de prevención ni de cabildeo permanente. Existe entre nosotros mismos la arraigada posición de que tanto la defensa del derecho a la defensa legítima, la conservación de armas históricas, el porte de armas e incluso la caza deportiva deben mantenerse con un “perfil bajo”. Así, a través de los años, las medidas han ido avanzando poco a poco, debilitando nuestra posición, restringiendo paulatinamente nuestros derechos, hasta (sucedió ahora poco en Perú) se publican medidas confiscatorias de la propiedad, entonces allí salen todos a protestar, pero ya es tarde y no hay mucho que hacer. Esto nos obliga a tener que contratar estudios de abogados que hagan las presentaciones ante los tribunales para revertir las medidas incautatorias, de hecho, en Perú hace poco se registró un gran avance, a través de una acción de amparo, que logró demorar cinco años la confiscación de las pistolas 9 mm de manos de civiles, lo que nos permite tener más tiempo para la defensa legal.

A diferencia también de los anti-armas y de los anti-caza, que siempre están bien organizados y muy bien  financiados, que se hacen llamar “activistas” y amparados en esa condición desarrollan protestas públicas y llevan su mensaje donde se les escuche e incluso provocan desmanes donde menos se les espera, nosotros mantenemos el “bajo perfil”.

¿Por qué? Porque nosotros nos enorgullecemos de ser respetuosos de la ley, con un nivel cultural normalmente más amplio que nuestros contendores, lo que significa en buen cristiano que nuestra convocatoria para medidas similares es prácticamente nula. Contamos, sí, con un ejército de guerrilleros cibernéticos que promueven la revolución, la lucha armada, la defensa de sus derechos aunque sea con su vida, siempre y cuando esta lucha sea cibernética y especialmente anónima.

Adicionalmente a este problema, nuestra comunidad está sumamente atomizada que, como electrones cargados con la misma energía (normalmente negativa), se repelen unos a otros con la misma intensidad con la que nuestros contendores nos acosan continuamente.

Es en este contexto, complejo y heterodoxo, que surgen diversas iniciativas en cada uno de nuestros países donde el acoso gubernamental ha tomado ribetes confiscatorios. En Uruguay, el Club Uruguayo de Tiro lidera la lucha en ese hermano país; en Argentina, el Foro por una Argentina sin Armas Ilegales agrupa a diversas organizaciones representativas y ha obtenido resultados que progresivamente van cimentando su liderazgo; en México surge ADA-10, coalición que se establece en defensa del Artículo Constitucional 10 sobre el Derecho de los Mexicanos a portar armas de fuego para legítimos propósitos; en Chile, la Asociación Nacional para la Tenencia Responsable de Armas (ANTRA) mantiene una vigilancia activa y proactiva en la defensa de los derechos de los hermanos del sur; y, en Perú, la Coalición por un Perú Libre de Armas Ilegales, organización conformada por más de veinte asociaciones y clubes representativos, está dando la pelea al gobierno de turno con medidas legales, protestas pacíficas y finalmente legislativas.

Sin embargo, todas estas organizaciones e iniciativas carecemos de algo muy esencial para hacer un buen trabajo. A pesar de los ingentes recursos que generan nuestras compras tanto en armas, municiones y equipos a los fabricantes mundiales, no contamos con ningún tipo de financiación ni de apoyo económico para llevar adelante esta lucha. En Perú, por ejemplo, la venta de armas a civiles está prácticamente paralizada, desde el mes de julio no se emiten licencias para armas nuevas o renovaciones; las armerías han prácticamente colapsado y sus ventas se han reducido al mínimo. En la mayoría de los casos, los importadores más importantes mantienen sus negocios con la venta de municiones, específicamente cartuchos para escopeta, importados especialmente desde España, marcas como Rio, Saga, GB son ampliamente distribuidas a nivel nacional.  

El futuro

Como Coalición Armas Legales Latinoamericanas (CALL) enfrentamos el gran reto y desafío de:

 (1) unificar bajo una misma plataforma a los diferentes grupos involucrados en esta lucha en los diversos países de la región latinoamericana; 

(2) compartir información, recursos humanos e inteligencia para enfrentar un adversario común que siempre es desleal y actúa escondido en el interés común y en el bienestar de los ciudadanos honestos, esos mismos a los que persigue por el hecho de tener armas de fuego.

Pero, para ello, es necesario contar con el auspicio de la industria internacional, pues es de mutua conveniencia mantener nuestros mercados abiertos y promover el uso responsable de armas de fuego a fin de que el mercado crezca y no disminuya, como es el futuro inmediato.

Por ello hacemos un llamado, a través de estas páginas, a la industria ibérica, cuya presencia es fundamental en nuestra región, para que nos permita explicarles nuestra situación y buscar los medios apropiados para que esta lucha pueda contar con su decidido apoyo.

Esperamos hacer lo mismo con los diferentes fabricantes y distribuidores más importantes durante el próximo Shot Show a realizarse en Las Vegas (enero, 2014) gracias al auspicio de WFSA y SCI.

Ésta es una empresa que, como los defensores del Álamo, hemos mantenido por mucho tiempo, solos; pero la realidad nos conduce a decir públicamente que sin apoyo de la industria mundial de armas de fuego, municiones y equipos, nuestra lucha tarde o temprano se verá superada por la capacidad organizativa, de cabildeo y sobre todo económica de quienes buscan dejarnos en la más completa indefensión.

 

Este artículo contó con el aporte y revisión de Cristian Gamboa B, presidente de ANTRA, Chile.

J. Thomas Saldias, MSc. es representante regional para Latinoamérica y el Caribe del SCI. Asimismo, es Secretario Ejecutivo de la Coalición Armas Legales Latinoamericanas (CALL). Su correo electrónico es [email protected] o [email protected] 

Para mayor información sobre CALL, visite su perfil en www.facebook.com/armaslegales o su página web: www.armaslegales.org 

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