El pasado 4 de enero nos dejó para siempre uno de los más grandes cazadores de nuestro país hermano, José Pardal, más conocido por Zé Pardal, que había sido homenajeado por última vez por el SCI Lusitania Chapter, en la gala del Capítulo celebrada el 19 de mayo en Santarem, en la que tuvo la suerte de estar presente esta publicación participando de dicho homenaje.
Nacido en 1923, a la edad de doce años se trasladó a vivir a Mozambique donde residió hasta 1975. Cazador de menor en sus inicios, amante de la perdiz, siendo aún muy joven ya abatió sus primeros antílopes, cazando su primer elefante a la edad de veinte años, caza a la que se dedicó durante los siguientes treinta años de su vida. También dedicó parte de su vida a la caza profesional como guía de safaris, llegando a ser miembro, nombrado por el Gobierno portugués, de la Comisión Central de Caza. Como gran conservacionista y amante de la naturaleza que fue, participó como miembro honorario en la South Africa Hunters and Preservation Association, prestigiosa organización de cazadores, biólogos y científicos para la protección de la naturaleza y la caza. En Mozambique fue representante del CIC y medidor oficial de trofeos de Rowland Ward. Su legado cinegético queda para siempre en dos excelentes obras literarias, Cambaco, caça grossa em Moçambique y Cambaco II, memorias dum caçador africano. Por encima de todo esto, los que bien le conocieron afirman, sin ningún género de dudas, que era un hombre de bien. ¡Descansa en paz, querido Maestro!