Los furtivos han acabado con la vida de uno de los paquidermos más destacados del Parque Nacional de Tsavo, según ha informado The Tsavo Trust en su Facebook.
Este elefante, de nombre Satao, era considerado como uno de los ‘grandes reyes’ de esta reserva y contaba con 45 años cuando fue abatido con una flecha envenenada, el pasado 30 de mayo, para conseguir sus colmillos, aunque los responsables de este Parque tardaron unos días en hacer pública la noticia para cerciorarse de que el ejemplar muerto se trataba realmente de Satao.
En lo que va de año, más de 90 elefantes han sido asesinados en territorio keniano.
Pese a lo volátil de este mercado, un kilo de marfil en el mercado negro asiático ronda los 1.800-2.200 dólares (de media un colmillo puede pesar unos 60 kilogramos). No obstante, según datos de TRAFFIC, los furtivos no suelen recibir más de dos o tres dólares por kilo.