Gestión

Experiencia sobre el control de predadores

Foto-3-fincaEn Dehesa de Pulgar con lazos en alar (resultados 2008-2011)

Por M. Mata, C. Rodríguez y A. Aranda
Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha

El presente artículo muestra los resultados de una experiencia de control de la predación, realizada en la finca Dehesa de Pulgar (Toledo), en colaboración con los titulares cinegéticos de la finca.

El objetivo, ha sido el ensayo de un método de control de la predación, lazos con tope dispuestos en alar, para el control de predadores generalistas como el zorro. Un método de control de predadores comprende un conjunto de materiales destinados a la captura o retención de la especie objetivo y su manejo, como la trampa, y una serie de procedimientos o protocolos establecidos  a seguir.
El ensayo se ha llevado a cabo durante un amplio periodo de tiempo, de casi cuatro temporadas, y se ha procedido a estudiar la eficacia, selectividad y el cumplimiento de la normativa de bienestar animal del método, así como la seguridad para el usuario.
El trabajo realizado ha sido eminentemente práctico, las labores de control de predadores han sido realizadas directamente por los gestores del coto, y se ha procedido a estudiar los problemas de aplicación del método, el día a día. Los gestores cinegéticos, en todo momento, han contado con el asesoramiento y supervisión, de técnicos de la Administración Medioambiental de la Junta de Castilla-La Mancha, especialistas en materia de control de predadores y de conservación de la fauna silvestre.

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INTRODUCCIÓN
La actividad cinegética tiene una gran repercusión social, económica y ecológica en Castilla-La Mancha, dedicándose a la misma una proporción muy elevada del territorio de esta comunidad.
Tradicionalmente, la caza menor ha sido el aprovechamiento cinegético principal en la región. En los últimos años, asistimos a una crisis de la caza menor con una regresión generalizada de las dos especies de más importantes: el conejo de monte y la perdiz roja.
La predación es un factor más, junto a las alteraciones de los hábitat, las enfermedades, la introducción de especies exóticas, la degeneración genética y el exceso de presión cinegética, que pueden estar contribuyendo a este declive de las especies de caza menor, aunque posiblemente en determinadas circunstancias pudiera no ser uno de los factores más importante.
Desde el colectivo de cazadores, gestores de caza y titulares cinegéticos, es habitual considerar la depredación como una de las causas fundamentales de la escasez de piezas de caza menor. Por ello, una de las medidas de gestión de la caza menor más empleadas en Castilla-La Mancha es el control de predadores generalistas, como el zorro y la urraca.
Este sector cinegético demanda la autorización de métodos de control, que sean herramientas eficaces de control de las poblaciones de predadores generalistas, para mantener sus poblaciones dentro de unos límites admisibles y tratar de conservar un cierto equilibrio entre predadores y presas.
A su vez, el sector conservacionista demanda que estos métodos de control autorizados se limiten a métodos estrictamente selectivos.
A pesar del uso generalizado de lazos, la información de carácter técnico-científico que existe sobre los mismos y sobre el bienestar animal o el impacto sobre especies no objetivo, es muy limitada.
La idea general que se tiene asociada al uso de los lazos, es la de una alta mortalidad de los animales capturados al quedar frecuentemente enredados o ahorcados en arbustos o vallas, o muertos después de haber arrastrado una tarama durante un largo trecho.
En relación con el control de predadores generalistas, la Ley 42/2007, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, y la Ley de Caza de Castilla-La Mancha establecen que los métodos de captura de predadores autorizados, deberán haber sido homologados o contrastados en base a los criterios de selectividad y bienestar animal.

EL ÁREA DE ESTUDIO
La Dehesa de Pulgar se encuentra situada en el término municipal de Pulgar (Toledo), tiene una superficie de 1.242 hectáreas.
La finca se sitúa en la vertiente norte de Montes de Toledo, en la meseta granítica que une los Montes de Toledo y el valle del río Tajo. Tiene suelos arenosos, procedentes de la descomposición del granito, un suelo adecuado para el conejo donde puede excavar fácilmente sus madrigueras. Presenta un mosaico donde se intercalan hojas de cultivo de cereal de secano, lanchas graníticas, bosquetes principalmente de encina y alguna parcela de reforestación de pinar. El estrato arbustivo está compuesto principalmente por retamares y coscojares.
La finca es el límite, entre las zonas forestales del piedemonte de los Montes de Toledo y zonas agrícolas, abiertas, de la meseta. Esta situación fronteriza entre el ámbito forestal y el agrícola, enriquece la comunidad faunística existente. Podemos encontrarnos especies de ambos tipos de ecosistemas. Son abundantes las especies de caza mayor, pero predominan las especies de caza menor.
En cuanto a la fauna amenazada, podemos señalar que la finca es colindante con la Red Natura 2000 y con el área crítica para la conservación del águila imperial y el lince ibérico. Es zona de alimentación y dispersión del águila imperial ibérica, pudiendo encontrar varios nidos de esta especie en las proximidades de la zona de ensayo.
En el año 2009 se realizó una campaña de fototrampeo, para determinar qué especies de carnívoros terrestres y otros mamíferos se encontraban presentes en la zona de ensayo.
Se establecieron seis puntos de fototrampeo durante 70 jornadas. El esfuerzo realizado fue de 420 trampas/noche. Se obtuvieron unas 240 fotos de mamíferos. Se constató la presencia de mamíferos como el zorro, corzo, jabalí, garduña, gato montés, meloncillo, nutria y turón (cuadro 1). También se encuentran presentes en la zona el tejón y la gineta, aunque no fueron fotografiadas. 
La única especie de la comunidad potencial de predadores terrestres, que no ha sido detectada, es el lince ibérico. En el caso de haber estado presente, hubiera controlado de forma natural las poblaciones de zorro y de otros predadores.
Destacar también, que la estación nº 6 de fototrampeo, situada junto a un punto de agua, a escasos ocho metros de uno de los alares, ha captado también la presencia de búho real.
Las fotos obtenidas confirman la presencia de una amplia comunidad de carnívoros terrestres que, a priori, podrían haber sido capturados por nuestros lazos.

DESCRIPCIÓN DEL MÉTODO DE CAPTURA: LOS LAZOS EN ALAR
El sistema de trampeo utilizado ha sido el de lazo tradicional con tope dispuestos en alar. ¿Qué materiales son necesarios? Los alares, los lazos y las herramientas precisas para el manejo de los animales capturados.

Alares
Los alares son cordones de vegetación construidos con ramas de encina o pino, entramadas y apiladas, recogidas de los restos de los trabajos selvícolas de poda y resalveo realizados en la finca. La altura de los alares, una vez construidos, osciló entre 60 y 80 cm. Con el paso del tiempo, el ramaje se comprime, se pierden las hojas, se descomponen las ramillas menos gruesas y se produce una perdida de volumen de los alares, bajando su altura, por lo que anualmente se tiene que recrecer el alar.
Se han situado los alares, en los límites de la finca con zonas forestales, por donde se supone que existe un importante paso de la especie objetivo hacia terrenos más abiertos, con presencia de conejo. El conocimiento, la experiencia, la capacidad de observación y lectura de indicios son fundamentales a la hora de seleccionar la ubicación de los alares.
Han sido construidos próximos a caminos o pistas situadas en el interior del coto, para facilitar su revisión desde  un vehículo de manera rápida, lo que permite una reducción de costes, al ser la revisión diaria una de las condiciones de obligado cumplimiento para la correcta aplicación del método de captura.
En los alares se dejan abiertos unos pasos o troneras, en donde posteriormente se instalaran los lazos. La separación entre las troneras ha oscilado entre los 10 y 20 metros, dependiendo de las dificultades del terreno, de los pasos y las veredas naturales de la fauna silvestre.
En el caso de Pulgar, la longitud de los alares se ha ido incrementando progresivamente, de los tres kilómetros del año 2008 a más de cinco en el año 2011.

Lazos
Los lazos fueron fabricados siguiendo el modelo tradicional utilizado en el estudio realizado durante los años 2006-2007 por parte de la Junta de Castilla-La Mancha y el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino: Métodos selectivos para la captura en vivo de zorros en Castilla- La Mancha. Este lazo es barato y fácil de fabricar.
Estos lazos tradicionales han sido realizados con cable de acero trenzado, con un tope de tornillo prensado formando el freno, dispuesto de forma que el diámetro mínimo del lazo fuera de ocho centímetros una vez cerrado. Para su colocación en el terreno se ha empleado un tutor de caña y una guía de alambre dúctil, que nos permite la colocación de los lazos a una altura máxima de 50 cm y una mínima de 15 cm, distancia entre el suelo y la parte inferior de del lazo completamente abierto. Los lazos van anclados al suelo, siendo el sistema de anclaje una barra de hierro (ferralla) de 50 x 1,5 cm clavada al suelo, en la que se fijaban los lazos. Los lazos se instalaron numerados y marcados.
La apertura del lazo y la altura sobre el suelo son aspectos que pueden condicionar la selectividad de los lazos en alar.
Debe de evitarse ubicaciones de los lazos, donde una vez capturado el animal y ante sus intentos de escape, pudiera quedar trabado o enredado con árboles. Este hecho podría originar lesiones de gravedad al animal capturado, a veces por ahorcamiento.
En el cuadro 2 se puede observar el número de alares y lazos así como las trampas-noche colocados de 2008 a 2011.

Periodo de funcionamiento de los alares
El trabajo se viene realizando desde el año 2008 hasta la actualidad de forma estacional, durante los meses de marzo a agosto. Existen tres razones que justifican la selección de este periodo para efectuar el control de predadores.
En primer lugar, debemos esperar a la finalización del periodo hábil de caza, para evitar que el paso de los cazadores y sus perros altere la colocación de los lazos o incluso puedan resultar capturados accidentalmente los perros. Terminando el periodo de captura y recogiendo los lazos, al comienzo de los periodos hábiles de caza.
En segundo lugar, durante este periodo nos encontramos en la época de reproducción de la especie objetivo, el zorro. Inicialmente se van a capturar adultos territoriales, principalmente machos o ejemplares adultos en dispersión. Al incidir sobre los ejemplares reproductores, el control de predadores puede conllevar como efecto secundario la pérdida de las camadas anuales de zorro. Al final del periodo de captura, también pueden ser capturados jóvenes zorros nacidos en el año.
En tercer lugar, durante el periodo de reproducción, los requerimientos alimenticios de los zorros se incrementan al tener que alimentar a las camadas, elevándose la presión sobre las especies presa, las camadas y los nidos, por lo que se intenta reducir con el control de predadores.

Rutina diaria
El método no es absolutamente selectivo, podemos capturar otras especies no objetivo, por lo que deberemos revisar diariamente los alares, para liberar a los ejemplares de estas especies no objetivo que hayan resultado capturados y sacrificar los zorros capturados.
La revisión de los alares debe de realizarse diariamente en las horas más próximas al amanecer (entre las 7:30 h y las 8:30 h según la estación del año). Se realiza desde el vehículo, circulando lentamente y deteniéndose en aquellos lazos en donde existe un animal capturado. En el regreso, se procede a la recolocación y reparación de las incidencias diarias en una segunda vuelta. La duración de la revisión puede oscilar entre una y dos horas, dependiendo de las capturas realizadas la noche anterior, y la deben de realizar los guardas y el personal de la finca.
El método de sacrificio de los zorros capturados, ha sido el mismo que el utilizado en el Estudio de métodos selectivos para la captura en vivo de zorros en Castilla-La Mancha. Este método consiste en la inmovilización del zorro contra el suelo con una pértiga de manejo y posterior sacrificio mediante la perforación del frontal craneal con un dispositivo de bala cautiva, como los que se emplean en ganadería.
Este método es el recomendado, porque presenta tres claras ventajas, cumple con la normativa de bienestar animal, como método de sacrificio incruento, rápido y eficaz, es de total seguridad para el usuario, y lo puede realizar una sola persona. La utilización de métodos de sacrificio como podrían ser la muerte por golpeo del animal  o el disparo con un arma de fuego, incumplen la normativa de bienestar animal y de seguridad para el usuario. El animal puede quedar mal herido y no muere de forma inmediata, ocasionándole un sufrimiento innecesario, y se pueden provocar accidentes por rebote de la bala.
En el caso de especie no objetivo, el procedimiento es similar, inmovilizando al animal con una pértiga de manejo y procediendo a cortar el lazo con unas tenacillas.

RESULTADOS
Las especies objetivo del ensayo han sido el zorro y de forma secundaria los perros asilvestrados, especies que estaban contempladas en la oportuna autorización de captura. El resto de las especies capturadas se han considerado especies no objetivo.
Ante un esfuerzo de 235.445 trampas noche se han obtenido un total de 277 capturas, de las cuales 229 han sido zorros y seis perros asilvestrados, es decir, 235 ejemplares de especies objetivo. El resto de las capturas, consideradas no objetivo, han sido 42. Los ejemplares de especies no objetivo capturados fueron: 15 corzos, 21 jabalíes, dos liebres y cuatro tejones. En el cuadro 3 se pueden observar las capturas realizadas, mientras que en la figura 1 el porcentaje de capturas de cada especie.
Después de efectuar el control anual de predadores, en el territorio siempre quedan ejemplares de zorro, como se puede apreciar en el fototrampeo. Además, se produce la recolonización del territorio por parte de ejemplares dispersantes de zorro que proceden de otros territorios. De forma que el número anual de capturas de esta especie objetivo se ha mantenido o incluso se ha incrementado ligeramente. Significar que aún no ha concluido la campaña correspondiente al año 2011. Figura 2: número de capturas por año.
El número anual, de ejemplares capturados de especies no objetivo, ha ido decreciendo a lo largo de nuestras cuatro temporadas. A medida que hemos ganado en experiencia, se ha ido depurando la técnica de captura y se ha ido reduciendo paulatinamente la captura de especies no objetivo. Figura 3: evolución de capturas no objetivo.
La captura de tejones en este tipo de trampas ha sido ocasionada por la insuficiente distancia del suelo al lazo. Hay que hacer especial hincapié, a la hora de la instalación los lazos, para que la altura mínima de colocación de los mismos nunca sea inferior a 15 cm.
Las liebres capturadas lo fueron por el abdomen al saltar los lazos, pero ninguna sufrió daño alguno.
La captura de jabalíes se ha limitado a los individuos juveniles con un peso aproximado no mayor de 15 kilos, ya que los adultos rompían el lazo y se escapaban.
Cabe destacar, que las únicas incidencias graves ocurridas durante los cuatro años de ensayo, han sido que dos de los corzos capturados habían muerto cuando se revisaron las trampas. Aparentemente, estos corzos no murieron por ahorcamiento o heridas ocasionadas por la captura. Las posibles causas podemos encontrarlas en el estrés de la captura y el tiempo que estuvieron retenidos. Debido a este incidente se decidió revisar las trampas también al atardecer.
La liberación del resto de los ejemplares de especies no objetivo capturados, se realizó tras una pequeña revisión de su estado in situ, siendo liberados sin ningún síntoma de estrés, herida o malestar.

EFICACIA
La variable que mide la eficacia de nuestros alares es la tasa de captura (capturas / 1000 trampas-noche), que en nuestro caso ha alcanzado un valor de 0,998, muy próximo a 1. Significa que si tuviéramos un alar con 1.000 lazos, por término medio cada día se capturaría un ejemplar de la especie objetivo.
La eficacia depende directamente de la ubicación de los alares, del tipo de hábitat existente en el coto, la abundancia de presas y de predadores. La diferencia de número de capturas entre los distintos alares guarda relación directa con las características del hábitat entorno de cada alar.
La evolución de la eficacia, desde el año 2008 al 2011, se puede ver en el cuadro 4.
Los primeros alares se colocaron en las principales zonas de paso de las especies objetivo, de forma que la eficacia fue muy elevada. A medida que se han construido nuevos alares, éstos se han situado en zonas menos frecuentadas por las especies objetivo y por lo tanto ha descendido la eficacia con respecto a los valores iniciales.

SELECTIVIDAD
Como medida de la selectividad se pueden emplear dos variables: Selectividad ISO (porcentaje de zorros y perros asilvestrados capturados respecto al total de capturas) y la tasa de captura de ejemplares de especies no objetivo (capturas / 1000 trampas-noche).
La selectividad ISO es la relación de las capturas de ejemplares de especies objetivo respecto al total de capturas, en porcentaje. En el ensayo realizado en Pulgar, ha alcanzado un valor 84,84%, es decir, de cada seis capturas realizadas, más de cinco corresponden a especies objetivo.
También se puede emplear la tasa de captura de ejemplares no objetivo (capturas / 1000 trampas-noche), que en nuestro caso ascendió al valor de 0,178. Lo que de forma aproximada significa que en un alar de 1.000 lazos, por término medio, cada cinco o seis días se capturaría un ejemplar de especie no objetivo.
Para las especies incluidas en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas, podemos establecer la selectividad ISO y la tasa de captura, que en nuestro caso alcanzarían los siguientes valores: 0,014 y 0,017, respectivamente. Que nos indican una muy baja probabilidad de captura de especies amenazadas, a pesar de la amplia comunidad de predadores terrestres y alados presentes en la zona.

EVOLUCIÓN DE LAS CAPTURAS DE ESPECIES CINEGÉTICAS
La evolución de la captura de piezas de caza menor en la Dehesa de Pulgar en las últimas temporadas, queda reflejada en el cuadro 5 y en la figura 4.
Consideramos que esta evolución muy positiva de capturas es achacable a varios factores, unos de carácter general y otros de gestión cinegética de la finca, y que podemos resumir en:
– Una evolución general favorable de las poblaciones de conejo, parece que la incidencia de la mixomatosis y la enfermedad hemorrágico vírica se ha atenuado en los últimos años.
– Unas condiciones climatológicas adecuadas para las especies de caza menor en estos últimos años.
– La realización de actuaciones de fomento de la caza menor, tales como siembras, bebederos o la creación de refugios, lo que se conoce como mejora del hábitat.
– El control de la predación descrito en el presente artículo.
La relación entre el control de la predación y las capturas de piezas de caza menor, no ha sido el objeto de este trabajo.

CONCLUSIONES
1º) El presente trabajo aporta nuevos datos sobre la selectividad, eficacia y bienestar animal del método de control de la predación: lazos con tope dispuestos en alar. Por los datos aportados, este método de captura se postula como uno de los que pudiera ser homologado, al menos en las mismas condiciones del ensayo, áreas mixtas forestales y agrícolas.
2º) Los resultados obtenidos en la Dehesa de Pulgar, demuestran la eficacia del método, así como una elevada selectividad intrínseca del mismo, cerca del 85% de las capturas son ejemplares de especies objetivo, pero no es absolutamente selectivo, podemos capturar ejemplares de otras especies cinegéticas, como corzos y jabalíes, y también especies amenazadas. La selectividad intrínseca es una referencia a la selectividad del método de control de predadores, independientemente de la persona que lo maneja.
Es evidente que la actitud del personal que realiza el trabajo y la continua revisión, son las piezas clave para que se cumplan los requisitos de selectividad ante la captura y liberación de ejemplares de una especie no objetivo. Facilita la obligada revisión diaria la colocación de los alares en las proximidades de caminos.
3º) Salvo los citados casos de muerte de dos corzos, el método ha cumplido sobradamente el criterio de bienestar animal. Todos los animales, tanto de las especies objetivo como no objetivo, han sido capturados vivos y fueron encontrados en buenas condiciones durante las revisiones diarias.
4º) La selectividad y bienestar animal de este método son mejorables, utilizando lazos menos básicos y más evolucionados, con punto de ruptura, quitavueltas, muelles de absorción de impacto y sistemas de relajación.
5º) La aplicación de este método de captura no está al alcance de cualquier persona. Sería deseable una cualificación profesional, a instaurar con la figura del trampero. Parece evidente que es necesaria la creación de equipos profesionales, que realicen este tipo de trabajos, supervisados por técnicos especialistas, para realizar una gestión correcta de la predación, en concordancia con la conservación de las especies protegidas.
6º) La principal desventaja del método radica en el coste de instalación de los alares. Actualmente se están estudiando nuevas formas de construcción de los alares, para tratar de abaratar los costes de los mismos. Se están probando nuevos alares construidos con malla de simple torsión y evitar uno de los factores limitantes del método, la disponibilidad de suficiente material vegetal para construir los alares, especialmente en determinadas zonas más abiertas y menos forestales.
7º) Este método es una alternativa eficaz, al empleo de otros métodos de captura masivos y no selectivos, como el uso ilegal de cebos envenenados, razón por la cual se inició el presente ensayo.

PIES DE FOTO:
Serie Foto 4. Son todas de fototrampeo
Serie Foto 6. Son todas de lazo en alar
Serie Foto 7. Animales liberados
Serie Foto 9. Zorros capturados

grf-portentaje-capturas-cada-sp
Figura 1 Porcentaje de capturas de cada especie

grf-evolucion-capturas-por-year
Figura 2 Número de capturas por año

grf-evolucion-capturas-no-objetivo
Figura 3 Evolución de capturas no objetivo

grf-evolucion-capturas
Figura 4 Evolución de capturas de especies cinegéticas

Resultado del fototrampeo

Garduña Gato Montés Jabalí Meloncillo Nutria Turón Zorro Corzo Conejo
Pto. 1
Pto. 2 4 1 1
Pto. 3 2 2 3 43 52 58
Pto. 4 1 13 11 7
Pto. 5 5 1 8 5
Pto. 6 3 5 4 6 1 2 1
Total 5 6 11 7 6 1 58 74 71

Cuadro 2 Alares y lazos colocados

Año Nº alares Nº lazos Trampas noche
2008 4 305 37.815
2009 5 430 79.120
2010 3/5 335/550 67.000
2011 5 505 51.510
Total 235.445

Cuadro 3 Capturas con los lazos en alar

Zorros Perros Liebres Jabalíes Corzos Tejones

2008

51 3 2 12 6 1
2009 67 3 3 7
2010 62 4 1 3
2011 49 2 1
Total 229 6 2 21 15 4

Cuadro 4 Eficacia

Temporada capturas / 100 trampas-noche
2008 1.428
2009 0.885
2010 0.925
2011 0.951

Cuadro 5 Abates de caza menor

Año conejo perdiz

liebre

2007 2.400 40 57
2008 3.600 76 81
2009 4.400 98 102
2010 6.300 140 130

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