La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía ha ofertado en la temporada cinegética 2014/2015 un total de 335 permisos para la provincia de Sevilla en las distintas modalidades relacionadas con la oferta pública de caza (15 para rececho, 120 para monterías y 200 para perdiz con reclamo). Con esta cifra, la administración ambiental ha impulsado un incremento de la oferta de casi 90 permisos respecto a la temporada cinegética pasada, cuando se sacaron a subasta pública 246 puestos.
La Consejería mantiene su firme compromiso con la actividad cinegética en Andalucía, en línea con la vital importancia que el sector de la caza tiene para la región andaluza y el mundo rural, tanto en la vertiente económica como en la social. En Sevilla existen en la actualidad 1.264 cotos de caza, de los cuales 1.162 son de titularidad privada, 101 deportivos y uno de carácter intensivo. Igualmente, la mayoría de estos cotos (1.061) tienen la caza menor como aprovechamiento principal. Además, el arraigo de la caza en la comunidad andaluza la convierte en un elemento para la conservación de los espacios naturales y el desarrollo de la población rural, mediante la obtención de rentas complementarias, contribuyendo a mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
Conservación de especies y elemento dinamizador
Con esta oferta pública de caza, la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio viene a regular las poblaciones de especies cinegéticas de estas fincas, fundamentalmente las de ciervo, jabalí, gamo, cabra montés y muflón, además de compatibilizar el aprovechamiento cinegético con la conservación de los ecosistemas y la dinamización social. Con esta iniciativa la Junta hace partícipes en la rentabilidad del monte público a los cazadores de las poblaciones próximas a las fincas en las que se van a desarrollar esta actividad cinegética.
La gestión de estos terrenos fomenta una actividad cinegética compatible con la conservación de la biodiversidad, llevando a cabo el aprovechamiento de un recurso natural renovable que repercute en el desarrollo económico, ecológico y social de zonas rurales poco favorecidas, al generar una oferta de calidad.
El sector cinegético y piscícola, así como toda la industria que lo rodea, mueve en Andalucía anualmente unos nueve millones de euros. La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio apuesta por una gestión sostenible de los terrenos cinegéticos en los que se fomente una actividad cinegética compatible con la conservación de la biodiversidad, llevando a cabo el aprovechamiento de un recurso natural renovable que repercuta en el desarrollo económico, ecológico y social de zonas rurales poco favorecidas. De esta manera, la Consejería promueve una caza que implique potenciar la actividad cinegética bajo la planificación de los Planes Técnicos de Caza.
Nuevo Reglamento de la Caza y silvestrismo
Para Medio Ambiente este sector es prioritario y por ello, está en fase de aprobación el borrador del Decreto del nuevo Reglamento de la Caza en Andalucía. Un nuevo reglamento, fruto del consenso de todas las partes que han participado en su redacción, que recoge más del 80% de las demandas realizadas por los cazadores. Entre estas peticiones destaca la necesidad compatibilizar el aprovechamiento cinegético con otras usos y aprovechamientos del medio natural o la modificación de algunos aspectos de los cercados cinegéticos de protección y cercas no cinegéticas.
En lo que concierne al silvestrismo y las capturas de aves fringílidas, la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio apoya la actividad tradicional y rechaza las manipulaciones interesadas que asocian al silvestrismo con la caza o el furtivismo, puesto que en nada se asemejan. Por otro lado y comprendiendo la posición de los silvestristas, la administración ambiental andaluza no puede legislar en contra de las normas de rango superior, en este caso provenientes de la Unión Europea y del Ministerio. Por ello, todos están obligados a acatar la normativa, directrices e instrucciones.
No obstante, la Consejería se compromete a dialogar para buscar soluciones que hagan viable la continuidad de silvestrismo. Así, van a iniciarse los trabajos necesarios con la comunidad científicas y las universidades para obtener los oportunos dictámenes que argumenten y defiendan ante el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y la Unión Europea la continuidad de la captura de aves.