La temporada 2014/2015 no será recordada en Galicia por la abundancia de las piezas cobradas. De “muy mala” se puede calificar la temporada cinegética recién finalizada en la inmensa mayoría de las Sociedades de caza Gallegas.
Como siempre entre tanta diversidad, existen excepciones, que lamentablemente son eso, “contadas excepciones” donde los conejos y las perdices han permitido disfrutar a los aficionados de este noble arte.
El mejor indicador de la mala situación que atraviesan las poblaciones de caza menor en Galicia viene marcado, por el cierre anticipado de muchos cotos de caza, el establecimiento de estrictos cupos de capturas o incluso la ausencia de apertura de la temporada general por falta de piezas para poder cazar en algunas Sociedades.
Morrales vacíos y el “desencanto” general de miles y miles de aficionados a la caza menor en Galicia son el tema de conversación de estos primeros días, tras echar el telón esta temporada.
Los aficionados a la caza de migratorias sometidas a un régimen especial como son la “becada” y la “agachadiza” y a la caza del zorro, todavía podrán seguir aprovechando la temporada hasta el próximo día 8 de febrero.
La sensación general entre la inmensa mayoría de cazadores gallegos es que si no se adoptan medidas urgentes, a las ya testimoniales poblaciones de perdiz roja se unirá la desaparición inminente de las poblaciones de conejo en Galicia.
Tras el cierre de la general el pasado día 6, con una impresión muy negativa, es tiempo de pensar en el futuro, que si nada ni nadie lo remedia se presenta “muy negro” para las poblaciones de caza menor en Galicia.
