Nuestro colaborador Michel Coya ha logrado que las amenazas e insultos realizadas por un animalista a su persona a través de Facebook no queden impunes, y tras denunciar los hechos, ocurridos tras la publicación de una foto en la que aparecían dos trofeos de lobo abatidos legalmente, el juez le haya dado la razón con un sentencia que deja claro que estos hechos constituyen un delito.
El animalista denunciado ha sido condenado por una falta de vejación y una falta de amenazas a una sanción económica, a las costas del juicio y se le ha impuesto una orden de alejamiento del denunciante, en una sentencia que deja claro que delitos de esta índole deben ser castigados.
Todo el sector cinegético, así como todos los que de forma directa o indirecta apoyan la caza, vienen siendo sistemáticamente amenazados e insultados a través de internet y de las redes sociales por individuos que se autodenominan «ecologistas» o «animalistas», y que no tienen ningún reparo en ejercer una brusca violencia escrita en su ánimo de pretender atemorizar e insultar a un colectivo que está realizando una actividad totalmente legal.
Como vemos, poco a poco los cazadores están tomando conciencia de que no hay que dejar impunes estas actitudes, apoyándose en nuestro sistema legal para que castiguen estos hechos y que los autores no queden impunes.