La hembra de lince ibérico, Kodiak, ha dado a luz a las primeras crías de esta especie que han nacido en libertad en Extremadura tras la reintroducción de este animal en 2014, especie que llevaba más de 30 años ausente en la región.
En concreto, han sido avistados dos cachorros, aunque es posible que exista alguno más, que se convierten en los primeros que nacen en libertad en la región diez meses después de la reintroducción del primer lince ibérico en Extremadura.
La confirmación del número exacto de cachorros se podrá realizar en las próximas semanas. De momento, los dos cachorros avistados presentan un aspecto físico excelente, según los técnicos responsables de su seguimiento, y su sexo se podrá saber a través del fototrampeo o en el momento de realizar su primer chequeo sanitario y de marcaje en los meses de otoño.
El programa de cría en cautividad es importante para la especie, pero más importante es conseguir la cría en libertad, puesto que se trata de animales salvajes. Kodiak es una hembra muy joven de dos años de edad, y es poco frecuente la reproducción de una hembra subadulta ya que en esta especie se suelen empezar a reproducir a partir de su tercer año de vida; por eso mismo esta noticia es un hito importante en el programa de reintroducción del lince ibérico en Extremadura.
Existe otra hembra, de nombre Kakapo, emparejada con el macho Kun, también liberada el año pasado, que presenta comportamiento de crianza al igual que Kodiak desde finales de febrero, aunque todavía no hay certeza absoluta y se espera poder confirmar en las próximas semanas.
En el año 2015 se han liberado otros cuatro ejemplares de lince: tres hembras y un macho. De este modo, en la actualidad deambulan por Extremadura al menos 13 linces, aunque uno de ellos es foráneo liberado en Montes de Toledo, en Castilla-La Mancha, en el mes de diciembre y que entró por Villuercas hace más de dos meses.
La conservación del lince es una actuación a largo plazo y su eje fundamental debe ser la reproducción en libertad
El nacimiento de estos dos cachorros es fruto del intenso trabajo de estos tres años y medio; numerosas son las acciones ejecutadas para conseguir una población estable de linces en Extremadura: selección de áreas de reintroducción, acciones de mejora de hábitat, estudios sanitarios de carnívoros, acciones para evitar atropellos en vías de comunicación, muestreos de conejos y control de las amenazas para la especie, etc.
Fundamentales han sido las acciones de divulgación, sensibilización social e información sobre la reintroducción del lince ibérico, fundamentales para concienciar a la población de las zonas de reintroducción y de toda Extremadura en general.
Otro avance importante en la conservación del lince y de otras especies es la aprobación de la Estrategia Extremeña para la Lucha contra el Uso de Venenos en el Medio Natural en Extremadura, aprobada por el Consejo de Coordinación de Lucha contra Venenos, Aprobada en el Consejo Asesor de Medio Ambiente de Octubre del 2014.
Como complemento indispensable de todas estas acciones, y fruto de la colaboración con la Consejería de Fomento del Gobierno de Extremadura y la Diputación de Badajoz, han reducido la velocidad en algunos tramos, y se han instalado señales de aviso de la presencia del lince en la zona de Matachel y en carreteras aledañas, para prevenir accidentes y atropellos de linces.
El Proyecto Life+ IBERLINCE: Recuperación de la distribución histórica del Lince Ibérico en España y Portugal (2011-2016), es el tercer proyecto LIFE aprobado por la Comisión Europea que apuesta por la conservación del lince ibérico. Concretamente en Extremadura el proyecto cuenta con la intervención de la Dirección General de Medio Ambiente y otros tres socios, la Fundación CBD-Hábitat, la empresa Agroforex y Adenex; así como la colaboración del Centro de Cría en Cautividad del Lince Ibérico de Zarza de Granadilla, del Organismo Autónomo de Parques Nacionales. Este proyecto, concedido en el año 2011, está cofinanciado con fondos europeos LIFE.
El esfuerzo y trabajo de la Dirección General de Medio Ambiente, y la enorme colaboración de los propietarios de las fincas, la Federación Extremeña de Caza y de diversas administraciones como la Guardia Civil – SEPRONA, Ayuntamientos de la zona, Diputación de Badajoz, Consejería de Educación y Cultura, Consejería de Fomento, Vivienda, Ordenación del Territorio y Turismo, los Agentes del Medio Natural y la Universidad de Extremadura. Todos estos colectivos, aun sin ser socios del proyecto, han colaborado plenamente de manera desinteresada prestando su tiempo y su apoyo técnico para la consecución de tan gran logro.