Al son de las caracolas es la última obra del genial Mariano Aguayo -esta vez acompañado por su hijo Mariano-. Padre e hijo nos deleitan con una recopilación de sus escritos, pero la naturaleza creadora de Mariano Aguayo –padre– ha ido más lejos y ha querido unir a sus relatos una acuarela original que acompañe a cada libro. Ha tenido la paciencia y generosidad de crear un dibujo distinto para cada ejemplar, convirtiendo cada uno de ellos en algo único y además, se entregará el libro, además de numerado, encuadernado en piel, en holandesa con puntas.
Este libro, Al son de las caracolas, es una obra ilustrada de dos autores, padre e hijo, que relatan su visión de las cosas de la caza y el campo. Cada ejemplar va acompañado de una acuarela original, única y firmada por el artista.
Mariano Aguayo cuenta con prosa sencilla cómo eran los tiempos antiguos en la sierra, las maneras de montear y anécdotas deliciosas. Habla de amigos, de costumbres y de sus compañeros eternos: los podencos. Manchones, colleras y marranos son parte contada de su historia montera que empezó allá por los años de Maricastaña, en Córdoba. Este libro presenta como escudero a su hijo mayor, Mariano, responsable y culpable de esta aventura.
Mariano Aguayo Fernández de Córdova es abogado y compañero de su padre en días de cacería. Divierte su manera de entender el disfrute en el campo y sus relatos sobre el papel de los niños con la naturaleza. «Ahora me toca escribir humildemente para intentar acompañar sus magníficas ilustraciones. Empecé acompañándole de secretario y aquí estoy de secretario del puesto del cierre de su último libro de cacería», escribe.