Tras las reuniones y los últimos contactos entre los grupos parlamentarios y la Mesa Gallega por la Caza, todo apunta a que en el debate parlamentario sobre la enmienda a la Ley de Caza de Galicia acerca de la prohibición del uso del perdigón de plomo, se optará por proponer al Parlamento Gallego la aprobación de una moratoria en la prohibición del uso del perdigón de plomo.

Esta postura, que defendió y trasladó a los grupos parlamentarios la Mesa Gallega por la Caza con argumentos y documentación científica, no supondría ningún tipo de perjuicio para los miles de cazadores y tiradores gallegos, que no tendrían que cambiar sus escopetas ni les acarrearía ninguna molestia con respecto a la situación actual, garantizando, de paso, la supervivencia de la caza social en Galicia.

Esta ‘propuesta de moratoria’ hecha por la Mesa Gallega por la Caza fue bien acogida por todos los grupos parlamentarios, comprendiendo perfectamente que la prohibición de manera inminente de la munición con perdigón de plomo generaría un caos al colectivo cinegético y un daño irreparable a la caza en Galicia imposible de asumir.

La moratoria por un periodo mínimo de unos cinco años a la prohibición de la munición con plomo, como propuso la Mesa, parece la opción más razonable, pues permitiría el uso de los cartuchos ya fabricados y en existencia a día de hoy y, además, sería un periodo razonable para que nuevas alternativas de munición libre de plomo se vayan incorporando al mercado y no causar ningún problema a los cazadores gallegos, al tiempo que se completan estudios relativos a los efectos del plomo en el medio ambiente.

Sobra recordar que, ya ha día de hoy, gracias al esfuerzo, trabajo y dinero de los cazadores, ya se dispone en el mercado de la primera alternativa fiable al perdigón de plomo, esperemos que sea la pionera de una larga lista de productos que pensando en la caza y los cazadores salgan al mercado para contribuir de una forma activa en el cuidado y la mejora del medio ambiente.

Desde la Mesa Gallega por la Caza se espera que los políticos gallegos asuman la propuesta que ha planteado y establezcan una moratoria en la prohibición del uso del perdigón de plomo en Galicia por el bien de la caza y de los cazadores.