Escopeta negra

Futuro prometedor

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Hay que reconocer que estamos acostumbrados a las sorpresas… desagradables. Cuando, casi por norma general, se producen, lo habitual es que sea para darnos un nuevo, y también más doloroso, cantazo en el colodrillo. Suelen llover piedras, y más en estos tiempos, y es bastante usual que muchas de ellas nos caigan encima y nos descalabren… Por todo esto, cuando alguna de esas sorpresas que acontecen, vuelve las lanzas en cañas, o sea, que no es de las que nos hacen pupa, casi cuesta creerlo y hay que frotarse los ojos para asegurarnos de que no estamos soñando.

Como solemos decir, ¡vayamos al grano! Se han sucedido, en estos pasados días de este tórrido julio (que esperemos no haya achicharrado a todo bicho viviente en el campo), diversos acontecimientos que han desembocado, en el día de hoy –cierre de esta edición, 16 de julio, día de la Virgen del Carmen–  en una rueda de prensa de los responsables de la Oficina Nacional de la Caza, ONC, que nos ha sorprendido, muy gratamente, con sus informaciones. De ahí las anteriores reflexiones.

Los antecedentes, que haberlos haylos, y muchos, vienen derivados de las tantas y tantas ocasiones en las que, como decíamos al principio, siempre llevábamos las de perder. Por citar algunas, así, a bote pronto, la perdiz con reclamo, el silvestrismo, el parany, los ataques a la media veda, la ya casi segura moratoria en la caza de la tórtola… del lobo ni hablamos, tantas y tantas ocasiones en las que siempre somos ‘el blanco’ en el tiro al blanco. Resulta curioso, por no decir un palabro mucho más desagradable, que, en el tema de la tórtola –como muy bien explican nuestros queridos amigos y colaboradores habituales de Ciencia y Caza en el artículo que les ofrecemos unas páginas más adelante sobre la media veda–, haya cien causas, exagerando, culpables del descenso acentuado de sus poblaciones y ninguna de ellas sea la caza (salvo alguna excepción en las que se caza ‘a lo bestia’ en cebaderos). La mayor parte de estas causas radican en la agricultura intensiva y sus, un tanto discutibles, prácticas. Pues bien, los que pretenden la moratoria de su caza, en lugar de sentarse con los agricultores y ‘tirarles de las orejas’, lo primero que quieren es prohibir su caza (todos sabemos a qué conducen las moratorias, ahí están las avutardas). ¿Por qué siempre tiene que ser la caza…? ¿Será, tal vez, porque nos consideran el sector más débil y vulnerable y pueden –o al menos quieren– hacer con nosotros lo que les dé la gana?

Con el tema de las Directivas europeas Aves y Hábitats, que también vienen a cuento en esta historia con final un tanto feliz, se ha generado un cierto enfrentamiento entre los nuestros (a los que siempre apoyamos, que no le quepa duda alguna a nadie) –que están convencidos de la absoluta necesidad de flexibilizarlas–y si fuera necesario cambiarlas –para permitir márgenes de interpretación adaptados a cada país, sus hábitats, tan distintos e, incluso, sus costumbres, tradiciones y culturas– y los otros, los que piensan que deben de ser inamovibles porque el mero hecho de intentar cambiarlas podría generar situaciones de perjuicio (aún no se sabe para quién). Ha sido, precisamente, esta situación, la que ha generado una actuación, durante largo tiempo meditada y desarrollada por la ONC, y que ha desembocado en la ya citada rueda de prensa.

La sorpresa agradable –por fin, llegamos al tema– que nos hace pensar en un futuro prometedor, sin echar las campanas al vuelo, no ha sido otra que la información que nos han proporcionado en nota de prensa sobre que la ONC ha asumido la representación de los cazadores españoles en Europa, y que se ha reunido con la Federación de Asociaciones de Caza y Conservación Europeas, FACE, para establecer una estrategia común ante la posible modificación de las dichosas directivas.

Algunos se estarán preguntando el porqué de nuestro incipiente optimismo… Pues, ni más ni menos que, porque, por primera vez desde hace unos cuantos nefastos años, hemos dado la sensación de que estamos unidos, de que somos más fuertes de lo que algunos creen, y no sólo ante Europa, que ya es bueno, sino ante nuestros eternos adversarios que, por fin, ya ven un interlocutor válido con la caza y con el que van a tener que pelear duro, porque, estamos seguros (y lo hemos comprobado en la ya tres veces mentada rueda de prensa), van a echar el resto para defender lo nuestro, al menos en estos tan importantes aspectos. Nos hace, al menos en estos momentos y tras haberlo vivido, ser un tanto optimistas y mirar con mejores ojos a ese futuro… prometedor. Es lo que tantas y tantas veces hemos reclamado desde esta misma tribuna.

La nota de prensa, que es muy posible que en el momento de escribir estas líneas ya todo el mundo conozca –porque la hemos publicado inmediatamente en nuestro diario digital CazaWonke– también pueden leerla aquí, en nuestra sección de noticias unas páginas más adelante. Léanla, por favor, si todavía no lo han hecho, analícenla, discútanla… y verán como acaban viendo, como nosotros, un rayo de esperanza. Merece la pena.

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