Sólo cuatro comunidades autónomas han firmado la propuesta del Ministerio, lo que, a juicio del consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, “no tiene sentido sin la presencia de Castilla-La Mancha porque casi la mitad de la actividad cinegética del país se desarrolla en esta región”.
El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha respondido a las preguntas de los periodistas respecto a los ingresos que perdería la región si finalmente sale adelante la propuesta del Ministerio de Agricultura, sin tener en cuenta que Castilla-La Mancha es una de las regiones con mayor actividad cinegética de España.
El consejero ha ratificado que la actividad cinegética «representa muchos ingresos en Castilla-La Mancha, vía tasas, de cazadores que no son de la región y con esta Licencia Única Interautonómica de Caza (LUC), tal y como la ha planteado el Ministerio de Agricultura, Castilla-La Mancha dejaría de ingresar casi un millón y medio de euros, al año”.
Martínez Arroyo se ha mostrado rotundo: “Lo que no puede ser es que los impuestos se paguen en un sitio y la actividad se desarrolle en otro”. En este sentido, ha añadido, “si Castilla-La Mancha es la principal región española en materia de caza es lógico que se vea, de alguna manera, recompensada porque la caza se desarrolla aquí”.
En cualquier caso, el titular de Agricultura en Castilla-La Mancha ha aclarado que el Gobierno regional defiende la actividad de la caza, ya que genera 200.000 jornales de empleo directo y 600 millones de euros al año en la región. Y ha reiterado que desde la Junta están “totalmente a favor de que exista una Licencia Única Interautonómica para poder cazar en todas las regiones”. Y se ha mostrado optimista en llegar a un acuerdo, «nosotros lo único que hemos solicitado es que se tenga en cuenta en el reparto de los ingresos, vía tasas, donde se desarrolla la actividad cinegética”.
