Roger Gower, de 37 años, un piloto de helicóptero británico, fue fatalmente herido por una bala de AK-47 mientras participaba en una operación para atrapar a una banda de furtivos de elefantes en la reserva natural de Maswa, cercana al Parque Nacional del Serengeti, en Tanzania, el pasado 29 de enero.
La bala atravesó el suelo del helicóptero e hirió a Gower en la pierna, el hombro y el ojo antes de salir por el techo del helicóptero. A pesar de sus heridas, logró maniobrar la aeronave contra un árbol dejando que su compañero saltase antes de estrellarse contra el suelo. Ambos trabajaban para la asociación conservacionista Friedkin Conservation Fund.
Roger Gower y su compañero participaban en una acción coordinada con las autoridades de la fauna silvestre de Tanzania, y se encontraban inspeccionando el perímetro de la reservadesde el aire, en busca de evidencias de la presencia de furtivos, tras haber sido avisados por los guardas de la presencia de dos elefantes muertos. Según relató el otro ocupante, divisaron un tercer elefante muerto recientemente y, cuando se disponían a investigar más de cerca el ejemplar, un hombre apareció y disparó directamente al helicóptero.
Las autoridades de Tanzania han anunciado que ya han detenido a tres sospechosos por estos hechos.