Una empresa norteamericana ha diseñado diversos ejemplares robóticos de ciervos, bighorns, pavos, zorros, osos y lobos para que puedan ser usados en Estados Unidos como señuelo para atrapar a furtivos.
Las autoridades medioambientales están ya haciendo uso de estos robots con apariencia animal ideados por la firma Custom Robotic Wildlife, que pueden mover cabeza, cola y extremidades, y son «casi imposibles» de detectar a distancia, según asegura Brian Wolslegel, uno de los responsables de la idea, pues han cuidado todos los detalles, por ejemplo, el pelo se mueve con el viento y han manchado las pezuñas y algo de piel de estos señuelos de barro.
Realizados con un núcleo de espuma de poliestireno y recubiertos con pieles de las especies a las que representan, son muy resistentes, pues si una bala destroza el motor, éste puede reemplazarse, y el poliestireno permite que un disparo de rifle de alta potencia le cause un «daño mínimo», afirma Wolslegel.
Los técnicos de medio ambiente se encargan de situarlos en aquellas zonas donde se han producido denuncias por furtivismo, manteniéndose escondidos y haciendo que se muevan los robots con una mando a distancia a la espera de que aparezcan los furtivos.
Recientemente, como informa el diario The Washington Post, dos ciudadanos del estado de Maryland (Estados Unidos) fueron sancionados tras comprobarse que usaban ballestas para cazar, pues algunas de sus flechas impactaron sobre un ciervo robótico.
Recientemente, como informa el diario The Washington Post, dos ciudadanos del estado de Maryland (Estados Unidos) fueron sancionados tras comprobarse que usaban ballestas para cazar, pues algunas de sus flechas impactaron sobre un ciervo robótico.
