La Consejería considera necesario establecer estas ayudas para la gestión de residuos cinegéticos con el fin de evitar problemas de salud pública y sanidad animal derivados de la situación epidemiológica de enfermedades que afectan tanto a la fauna salvaje como a la ganadería, como es el caso de la tuberculosis bovina, la brucelosis o la enfermedad de Aujeszky, entre otras.
La administración pública regional, como medida preventiva, ha delimitado áreas de especial incidencia en tuberculosis bovina y brucelosis y ha establecido medidas sanitarias de salvaguardia relacionadas con los subproductos animales no destinados al consumo humano procedentes de piezas de actividades cinegéticas de caza mayor.
Se pretende prevenir y reducir al mínimo los riesgos para la salud pública y la salud animal que entrañan dichos productos, y, en particular, preservar la seguridad de la cadena alimentaria humana y animal.
La ayuda para el apoyo a las actividades de gestión de subproductos animales no destinados al consumo humano será del 50% de los gastos subvencionables (los ocasionados en monterías, ganchos y batidas de caza mayor, soportados para el transporte y eliminación de SANDACH).
Según el diario hoy.es, aunque se está pendiente de que salga la orden en el DOE, este año se podrán solicitar las subvenciones y con carácter retroactivo. «Será a partir de su publicación, y se subvencionarán los gastos correspondientes a la campaña 2015/2016. Esto es, a ellas pueden acogerse a ellas sociedades de cazadores y empresas cinegéticas que hayan actuado desde otoño pasado», publica hoy.es, indicando igualmente que el presupuesto destinado a esta ayuda «será de 60.000 euros. Se subvencionará el 50% de los gastos justificados de retirada y destrucción con un máximo de 300 euros por beneficiario y convocatoria». Los criterios para otorgarlas se basan en cuestiones como «el número de acciones cinegéticas de caza mayor colectiva por temporada de caza o las capturas medias realizadas en las tres últimas temporadas de caza».