¿Debería la Unión Europea detener todas las importaciones de trofeos de caza procedentes de los países en desarrollo? Este tema ha sido objeto de intensos debates en el Parlamento Europeo durante los últimos tres meses.
El pasado 18 de enero un grupo de eurodiputados lanzó una declaración escrita pidiendo que se examinase la posibilidad de restringir las importaciones de trofeos de caza en la Unión Europa. Estos eurodiputados han estado presionando a sus colegas y celebrando diversos eventos en el Parlamento para obtener apoyos a dicha declaración y lograr que sea la ‘opinión oficial’ del Parlamento.
Pero el 18 de abril (plazo para la firma de la declaración), no sólo era evidente que la propuesta no había podido obtener el apoyo necesario de los eurodiputados para su publicación en el acta del Parlamento, sino que una abrumadora mayoría de los diputados –más del 80%– ha rechazado apoyar la declaración.
El presidente del Intergrupo Biodiversidad, Caza y Campo, el eurodiputado Karl-Heinz Florenz, resume así los pasados tres meses de largo e intenso debate: «La mayoría de los miembros del Parlamento Europeo cree que la prohibición de la caza de trofeos no es una manera conveniente para la conservación de la fauna. En su lugar, reconoce plenamente el importante papel positivo de las comunidades locales y de los cazadores europeos en este proceso».
La Federación de Asociaciones Europea de Caza y Conservación de la Unión Europea (FACE), en estrecha colaboración con los miembros del Intergrupo Biodiversidad, Caza y Campo del Parlamento Europeo, bajo la dirección de su presidente, Karl-Heinz Florenz, así como con las organizaciones asociadas, como el Safari Club Internacional (SCI) y el Consejo Internacional de la Caza y la Conservación de la Naturaleza (CIC), han estado trabajando sin descanso para que la citada declaración contra la importación de trofeos de caza no saliera adelante.
El director de Asuntos Legales y Públicos de FACE, Johan Svalby, ha celebrado el resultado y el claro mensaje dado por los eurodiputados: «Cuando la caza de trofeos se lleva a cabo de una manera sostenible, contribuye positivamente a la conservación de las poblaciones silvestres y sus hábitats y también beneficia a la sociedad. En medio de una crisis de furtivismo, la eliminación de los importantes incentivos e ingresos proporcionados por la caza deportiva legal constituiría un golpe perjudicial para la conservación y causaría serias disminuciones a las poblaciones de varias especies animales amenazadas o icónicas, particularmente en el continente africano. La Unión Europea ahora debe centrar su atención en cómo hacer el mejor uso de la caza de trofeos para proporcionar incentivos económicos para la conservación de la vida silvestre y la fauna para contrarrestar eficazmente la delincuencia. Los cazadores y otros conservacionistas debemos un gran agradecimiento a los diputados que no han firmado la declaración».
