El Tribunal Constitucional de Sudáfrica falló ayer a favor de la legalización del comercio de cuerno de rinoceronte en el territorio nacional, al rechazar un recurso del Gobierno para mantener la prohibición, según informa eleconomista.es, lo que implica que esta práctica es legal en el país.
Sudáfrica declaró ilegal en 2009 la venta de cuerno de rinoceronte en el país, pero su Tribunal Supremo revocó en 2015 la prohibición al dar la razón a los propietarios privados de rinocerontes que pedían que se les permitiera vender sus cuernos en el mercado nacional.
El Gobierno recurrió poco después la decisión del Supremo ante el Constitucional, que ha ratificado la sentencia y refrenda de este modo la legalización de la compraventa dentro del país, que alberga la mayor población del mundo de esta especie.
La prohibición global sobre el comercio de este producto, regulada por Naciones Unidas, no se ve afectada por la decisión, que sólo permite el comercio en el interior de Sudáfrica.
De acuerdo con la Asociación Sudafricana de Propietarios de Rinocerontes, una de las que ha llevado a cabo acciones legales, un tercio de la población nacional de rinocerontes blancos, unos 6.200, está en manos privadas y han sido criados en cautividad.
Los partidarios del comercio argumentan que su despenalización ayudaría a satisfacer de una manera controlada la demanda y contribuiría a reducir la actividad furtiva.
Sus detractores ven en el comercio legal una oportunidad para los furtivos de hacer pasar por legítimos cuernos obtenidos de forma ilegal. El país austral perdió este año a manos de los furtivos más de mil ejemplares, un 10% menos que el año pasado.
El comercio internacional de cuerno de rinoceronte está prohibido desde 1977. La mayor parte de la demanda de cuerno de rino proviene de países asiáticos como China y Vietnam, donde se le atribuyen propiedades curativas y afrodisíacas, que consumen en pócimas después de machacarlo. El cuerno de rinoceronte se paga allí a precios superiores a los del oro en el mercado negro.
