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La orden de vedas de CyL flexibiliza la caza de conejo, jabalí y hembras de cérvidos

La Comisión de Caza del Consejo Regional de Medio Ambiente de Castilla y León, reunida esta mañana, ha informado sobre la orden anual de caza. La principal novedad es la flexibilización del aprovechamiento cinegético de conejo, jabalí y hembras de corzo y de ciervo. La media veda comenzará el próximo 15 de agosto.

La Comisión de Caza, comisión sectorial dependiente del Consejo Regional de Medio Ambiente de Castilla y León, ha informado la orden anual de caza y la resolución por la que se fijan los días hábiles de caza para la media veda, que comenzará el próximo 15 de agosto y se extenderá hasta el 17 de septiembre. Las fechas concretas para cada una de las provincias se publicarán en breve en el Bocyl.

Para la tórtola común y la paloma torcaz, se retrasa el comienzo de la época hábil al domingo, 20 de agosto, de manera que se dé por finalizado el período de cría de estas dos especies. La temporada general para la caza menor comenzará el domingo, 22 de octubre de 2017 y finalizará el domingo, 29 de enero de 2018. En el caso de la caza de la liebre con galgo, la temporada arranca el miércoles, 12 de octubre de 2017 y finalizará el domingo, 28 de enero de 2018.

Debido a la sobreabundancia de conejo en algunas comarcas del centro de la Comunidad, la Junta de Castilla y León ha propuesto aumentar los periodos hábiles, autorizando su caza desde el 1 de julio y hasta la finalización de la media veda en estas zonas.

En cuanto a la caza mayor, la temporada montera se extenderá desde el domingo 24 de septiembre de 2017 hasta el domingo, 25 de febrero de 2018, haciendo coincidir las fechas de aprovechamiento en cacerías colectivas -monterías, batidas o ganchos- tanto del jabalí como del ciervo o del lobo. En el caso del lobo, cualquier acción de caza requerirá autorización expresa del servicio territorial de medio ambiente de la provincia. Los recechos y aguardos de ciervo podrán realizarse desde el 1 de septiembre.

Las abundantes poblaciones de especies de caza mayor, fundamentalmente de jabalí, corzo y ciervo, en toda la Comunidad, están ocasionando puntualmente problemas de daños a la agricultura y a los ecosistemas, teniendo además una incidencia significativa en materia de seguridad vial por atropellos de fauna salvaje.

Para tratar de corregir esta problemática desde la Administración autonómica se ha propuesto ampliar el plazo de caza del jabalí. Por motivos análogos, durante los meses de enero y febrero se propone que la caza de hembras de corzo y de cierva no esté sujeta a la obligación de precintado. Finalmente, y al objeto de otorgar garantías jurídicas tanto a los cazadores como a los agentes de la autoridad que velan por el ordenado aprovechamiento de la caza, la propuesta de orden anual de caza tasa el espesor de nieve bajo el cual es posible celebrar una cacería colectiva.

La orden de caza simplifica y reduce las cargas administrativas en materia de cacerías colectivas, de manera que solo requerirán autorización del servicio territorial de medio ambiente aquellas monterías o batidas/ganchos que se desarrollen en cotos incluidos total o parcialmente en el ámbito de aplicación del Decreto 108/1990, de 21 de junio, por el que se aprueba el plan de recuperación del oso pardo, o bien aquellas cacerías en las que se solicite la caza del lobo. En estos dos supuestos, para que la cacería se considere autorizada, deberá mediar resolución expresa del servicio territorial. El resto de cacerías se someten al régimen de comunicación, es decir, siempre que el interesado presente en registro la documentación requerida con una antelación mínima de diez días, el ciudadano quedaría autorizado sin necesidad de recibir autorización expresa. Tanto para la solicitud como para la comunicación los ciudadanos, deberán utilizar obligatoriamente los modelos de impreso que aparecen publicados en el Bocyl como anexos a la orden.

Se mantiene igualmente la posibilidad de que en las cacerías colectivas el organizador pueda colocar los puestos en zonas de seguridad, tales como caminos de uso público no asfaltados, vías pecuarias y cauces o márgenes de ríos de menos de tres metros de anchura. En estos casos, el solicitante debe hacerlo constar en la documentación remitida a la Administración, debiendo cumplir con el requisito de señalización adecuada, advirtiendo sobre la realización de la montería, gancho o batida.

Independientemente del informe emitido por esta Comisión de Caza, la propuesta de orden anual de caza está sometida a un proceso de información pública hasta el próximo día 22 de junio.

Este órgano colegiado, cuya presidencia recae en el director general del Medio Natural, José Ángel Arranz Sanz, está formado por el jefe del Servicio de Caza y Pesca, un representante de la Consejería de Agricultura y Ganadería, un representante de la Consejería de Cultura y Turismo, un representante de la Administración General del Estado, un representante de la Federación de Caza de Castilla y León y un representante de las asociaciones y ONG de carácter autonómico cuyo objetivo sea la defensa del medio ambiente. También a esta sesión han sido invitados representantes de los clubes deportivos de cazadores, de la Federación de Galgos de Castilla y León, de los rehaleros, de los productores de caza, así como personas de reconocido prestigio en el ámbito de la caza.

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