En la prensa

La introducción del rebeco en el Aramo, un éxito: han nacido ya más de 200 animales

El rebeco campa a sus anchas por la sierra del Aramo y lo hace en rebaños bien alimentados y cada vez más numerosos. El proyecto de reintroducción de la especie que comenzó hace ahora una década ha culminado alcanzado un éxito más que notable. La asociación de cazadores de Morcín estima que en estos momentos puede haber ya en torno a 300 rebecos en el Aramo. De esta forma, el programa habría logrado ya multiplicar por cuatro el número de animales reintroducidos en este macizo. Y es que se soltaron 75, por lo que los monteros están convencidos de que el número de nacimientos puede haber superado ya los 200 partos.

La asociación de cazadores de Morcín ha sido desde un primer momento la gran valedora de este ambicioso proyecto, que ha logrado recuperar una especie que llevaba más de un siglo alejada del Aramo. Pese al seguimiento que se ha hecho en los últimos años, este colectivo quiere disponer de datos concretos para conocer el número exacto de animales que actualmente están asentados en el macizo. «Estimamos que pueden ser alrededor de trescientos, pero queremos contar con un registro preciso», señalan los portavoz de la asociación. Así, en breve se abordará la elaboración de un censo que permita conocer con exactitud el tamaño de la creciente población: «Empezaremos a trabajar en breve y esperamos poder tener datos a finales del verano», explicaron los cazadores. A la espera de poder saber con certeza cuantos rebecos hay en el Aramo, lo que ya no admite discusión es que la población está totalmente asentada. De hecho desde hace meses ya se autorizan cacerías, en concreto recechos.

Los cazadores están plenamente satisfechos con el resultado del programa de recuperación del rebeco en el Aramo: «Se puede hablar tranquilamente de rotundo éxito», explican los responsables de la asociación morciniega, colectivo que ha logrado el ambicioso objetivo que se fijó a principios de siglo. El rebeco cantábrico se extinguió en la sierra a principios del pasado siglo y el proyecto de reintroducción comenzó en 2004 con la elaboración de un estudio de viabilidad. Con respaldo del Principado, el colectivo de cazadores de Morcín puso en marcha en el período 2007-2009 las primeras capturas de rebeco mediante redes en el parque de Somiedo (donde había por entonces censados más de 2.000 ejemplares) y su suelta en el Aramo.

La segunda fase del plan, presupuestada en 140.000 euros (el 80% aportado por el plan «Leader» de la Montaña Central y el resto por empresas como Repsol y Gas Natural Fenosa) finalizó en 2015 e incluyó nuevos traslados de rebecos desde Somiedo y la redacción de un plan de aprovechamiento turístico del nuevo recurso. En total se soltaron en el Aramo 75 ejemplares procedentes de la zona de Somiedo.

La cumbres del Aramo se asoman por encima de los 1.500 metros. Ahí arriba, el rebeco cantábrico se ha reencontrado con un hábitat perfecto para expandirse. «Cualquiera que acceda a la zona con prismáticos tiene prácticamente asegurado poder verlos», destacan los cazadores.

Fuente: lne.es

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.