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La Federación Extremeña de Recovas muestra su apoyo al rehalero del vídeo de Herreruela

La Federación Extremeña de Recovas ha enviado una nota de prensa para poner de manifiesto su apoyo, colaboración y respeto a «este viejo rehalero y experto en monterías», por no apreciar en el vídeo que se ha hecho viral estos días «nada censurable desde el punto de vista de la caza con rehala», considerando lo sucedido un accidente de caza, «como puede ser un accidente de tráfico o un accidente laboral, cosa que nadie quiere y es por eso que no hay que criminalizar a nadie».

«Los perros que, con su instinto cazador, de distintas razas y cruces, se dejar de llevar por su afición a perseguir al venado y teniendo en cuenta que el venado no venía herido con anterioridad, lo acosaron hasta darle alcance, lo que se denomina en el argot de la montería un agarre».  Así, para la Federación Extremeña de Recovas es una «buena rehala, porque acosa al venado sin perjuicio ni falta de codicia sobre la pieza de caza», entendiendo que el perrero «venía corriendo desde bastante distancia atrás, lejos, por el monte y con una inclinada subida»,  y su único objetivo «era acudir cuanto antes al lugar del agarre para defender a su rehala del posible acoso del ciervo» hacia los perros.

«Fruto del cansancio, las fuerzas le flaquearon y donde otros habría parado a descansar, él decidió acabar con el lance en el menor tiempo posible y de dilatarse en el tiempo hubiera sido fatídico para más perros, incluso para el rehalero mismo», por lo que desde la Federación Extremeña de Recovas piden públicamente que se abstengan de hacer comentarios sobre dicho lance, «sobre todo las personas que no saben de la materia o son profanos en dicha modalidad: la caza con rehala».

A este rehalero lo que más le ha dolido ha sido las críticas que ha recibido de sus propios compañeros, por lo que quieren apoyarle en todo momento para darle ánimos, afirmando que esas críticas son fruto del desconocimiento de otros cazadores. «Nunca se puede hablar mal de un compañero de caza y menos de un rehalero, que deja su piel en el monte por defender a sus preciados compañeros de caza».

De esos mal llamados animalistas, «no queremos ni opinar, porque, por mucho que tratemos de explicárselo no lo entienden, ni lo van a entender, aparte de no saber de muchas cosas más de la vida en el entorno rural, y de la caza, ni de los aportes económicos que tiene en la economía del país», añadiendo que son «extremistas» con los que «no merece la pena perder el tiempo con ellos y menos con los que amenazan, roban, alteran la información y desean la muerte de niños y personas, cuyo único pecado es compartir una pasión, la nuestra, la caza».

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