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Andalucía puede poner en peligro a las aves necrófagas

Foto: Anibal

La Federación de Propietarios y Productores de Caza de España (APROCA) va a solicitar urgentemente una reunión con el Consejero de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Luis Planas Puchades, para manifestarles su preocupación para la publicación de la nueva Orden que desarrolla las normas de control de subproductos animales no destinados al consumo humano (SANDACH) y de sanidad animal en Andalucia.

Para esta federación, esta norma supondrá un grave problema para el sector cinegético y es un auténtico agravio con otros sectores, además de obviar el Reglamento (CE) 1069/2009 del Parlamento Europeo y del Consejo de 21 de octubre de 2009 por el que se establecen las normas sanitarias aplicables a los subproductos animales y los productos derivados no destinados al consumo humano.

Para Luis Fernando Villanueva, presidente Aproca España, esta norma europea explicita que debe aplicarse a los cuerpos o partes de cuerpos de animales sospechosos de estar infectados con una enfermedad transmisible.

Además, lo más importante es que este reglamento marca que si se respetan unas buenas prácticas de caza, los intestinos y otras partes de los animales de caza salvaje podrían eliminarse sin riesgo in situ, cuestión importantísima que obvia la Orden andaluza.

Trasladado a la realidad y al modelo de actividad cinegética en España, se considera que este Reglamento europeo establece que una vez inspeccionadas las reses en el lugar de evisceración autorizado del coto, y después de la inspección efectuada por el veterinario, los restos de las reses que hayan sido excluidos de ser sospechosos de tener una enfermedad Encefalopatías Espongiformes Transmisibles (EET), todo ello bajo un código de buenas prácticas en el que se tendría que empezar a trabajar, podrían ser tiradas al campo.

La orden andaluza sin embargo, obliga a todas las monterías o recechos donde se abatan más de 5 reses, a llevar los restos a una planta de tratamiento, con lo que sería necesario, además de tener contenedores para ello, tener un contrato con una empresa de recogida, lo que supondría un coste totalmente inasumible para el sector cinegético.

Por otro lado desde Aproca se considera un gran agravio comparativo con otros sectores, los cuáles reciben ayudas públicas que palian en buena parte este gasto.

Además, los cotos pequeños con menores recursos económicos serían los más perjudicados, porque mientras en los cotos de más de 2000 hectáreas se permite un muladar propio, en los de menor superficie se obliga a una asociación de, al menos, 5000 hectáreas y que uno de esos cotos disponga del citado muladar, pero dejando las puertas abiertas del acotado de forma continua al paso continuo de vehículos de otras fincas, por lo que el logro de este asociacionismo se prevé poco menos que imposible.

En cuanto a la carne de caza, para el sector cinegético estas medidas podrían provocar incluso el efecto contrario que se pretende, ya que la imposibilidad de cumplir con la norma puede dar lugar a que se incremente exponencialmente las cacerías de autoconsumo, con el objeto de evitar la comercialización de las canales de carne de caza.

En otro orden, para Aproca la Orden de Andalucía no deja muy claro qué ocurrirá con la figura de veterinario autorizado, la cual sigue definida por un Decreto del año 1991.

En el caso de ser eliminada esta figura, puede suponer un problema para aquéllos cotos que efectúan un alto número de recechos, ya que el coste de llevar a un veterinario oficial de forma continua nuevamente sería inasumible, máxime en un grave momento de crisis como el que en estos últimos años está afectando al sector cinegético.

Asimismo, desde Aproca consideran improvisada la Orden al imponer su vigencia en un periodo de tres días y, además, ser aprobada por dos Consejeros en funciones, sin esperar a que se hubiera nombrado al nuevo Consejero.

Ante este hecho, el sector cinegético espera poder llegar a acuerdos para modificar esta Orden y, así, apoyar a un sector que es el que mantiene en buena medida las esperanzas de futuro en el medio rural.

Finalmente, Aproca ha realizado contactos con los representantes de otras organizaciones, como es el caso de la Federación Andaluza, la Fundación Amigos del Águila Imperial y la Asociación Interprofesional de la Carne de Caza (Asiccaza), con el objeto de que se incorporen a la protesta y mantengan todas las asociaciones una unidad de cara a la posible modificación de  la Orden que regula los Sandach en Andalucía.

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