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Una protectora de Elda, imputada por maltrato animal y apropiación indebida de perros

El presidente y el coordinador de la Asociación Defensora de los Animales de Elda (ADA), han sido imputados por un presunto delito de maltrato animal y otro de apropiación indebida (por un perro que no entregaron a su propietaria) tras la investigación llevada a cabo por el Seprona de la Guardia Civil.

Además, los agentes comprobaron en dos inspecciones, realizadas en la finca de Sax utilizada como sede de esta protectora, el pésimo estado de salud que presentaban los perros, y el deficiente tratamiento que se daban a los animales fallecidos, así como la total ausencia de documentación.

La investigación se inició a finales de noviembre de 2018, cuando el Seprona fue alertado de una posible red de tráfico de perros (en concreto, de la raza samoyedo) por parte de una asociación de animales con sede en la localidad murciana de Mazarrón, teniéndose posteriormente conocimiento del traslado de unos 40 samoyedos a una segunda finca en el término municipal de Sax.

Cadáveres de perros y gatos

Personados en la finca, el Seprona comprobó, en una primera inspección, que se carecía del documento de núcleo zoológico, apreciando, así mismo, importantes deficiencias de documentación en cuanto a materias sanitaria, de seguridad o sobre las instalaciones de recepción de los animales trasladados, entre otras.

En esta finca de Sax se localizaron un total de 36 perros, de distintas razas y 4 cadáveres de adultos (al parecer muertos por ataques de otros perros, a la vista de las heridas que presentaban) y otros 4 cadáveres de cachorros, recién nacidos, de samoyedo.

En una segunda inspección, se localizó, en el interior de esta misma finca, 3 cadáveres de perros y un cuarto de un gato, semienterrado, dándose la circunstancia de localizar en uno de los cadáveres un microchip perteneciente a un perro a cuya una propietaria le habían asegurado desde la asociación que se había escapado del recinto.

El motivo de la muerte de los animales, según manifestó el presidente de la asociación durante la inspección, fue a causa de ataques entre los propios perros.

Perros enfermos y con mordeduras

Entre los perros rescatados, tras el reconocimiento veterinario de 27 ejemplares, 9 presentan leishmaniosis, 13 rickettsiosis y/o erlichiosis, uno lesionespor mordeduras de otros animales y sólo 4 de ellos no han presentado síntomas de alguna enfermedad o dolencia que tratar.

Falta de documentación

La asociación no pudo presentar al Seprona documento alguno, debido a la ausencia de libros de control de entrada, de documentos sanitarios sobre las posibles enfermedades que pudieran tener los animales que recepcionan, ni de los tratamientos obligados.

Imputación de dos delitos y numerosas infracciones

Como resultado de todo lo anterior, a finales del mes de mayo de 2019 se le ha imputado, finalmente, tanto al presidente de la asociación como al coordinador de la misma, dos españoles de 64 y 48 años, respectivamente, un delito de maltrato animal y otro de apropiación indebida (por el perro que no le entregaron a su  propietaria).

Además, se han levantado actas por infracciones administrativas por ausencia de núcleo zoológico, incorrecta gestión de los cadáveres, ausencia de correcta identificación de los animales, ausencia de control sanitario y tratamientos veterinarios en animales enfermos, ausencia de registro en el censo municipal, ausencia de registro de entrada y salida de animales, no comunicar al Ayuntamiento correspondiente los episodios de ataques entre los animales, no poner en cuarentena a los animales que han protagonizado ataques entre sí, ni tampoco darles los tratamientos de sociabilidad pertinentes en estos casos, realizar traslados de animales sin el certificado veterinario preceptivo y por haberlo hecho en vehículos no autorizados para ello, entre otras infracciones.

Traslado de los animales a otra protectora

En lo que respecta a los animales rescatados con vida, éstos han sido entregados a otra protectora, de forma temporal, para que se haga cargo de ellos y supervise el correcto seguimiento en la cura de los enfermos, así como para que les proporcionen los tratamientos de sociabilidad adecuados.

Desde el SEPRONA destacan que es un caso de especial gravedad, ya que precisamente la función de cualquier asociación animal es la protección y salvaguarda de la integridad física de los animales.

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