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Informe FSA: ¿Afectan los perdigones de plomo en el medio terrestre a las aves cinegéticas no acuáticas?

Pedro Morrás: «a día de hoy no hay alternativas al perdigón de plomo».

El pasado 13 de junio, la Federación Sectorial Armera, presentó el informe Incidencia y repercusión sobre aves cinegéticas no acuáticas por aporte de perdigones de plomo al medio terrestre.

Pedro Morrás Zuazo, secretario de la Federación Sectorial Armera (FSA), lo dejó claro en la presentación del informe, tras agradecer la presencia a los asistentes y a Asaja por prestar su sede madrileña para la celebración del acto, dijo que «a día de hoy no hay alternativas al perdigón de plomo».

El informe ha sido elaborado por encargo de la FSA a:

Antonio de José Prada, ingeniero de montes por la Universidad Politécnica de Madrid (UPM).

Diego Romero García, doctor en veterinaria y profesor titular del Área de Toxicología del Departamento de Ciencias Socio Sanitarias de la Universidad de Murcia.

Juan Manuel Theureau de la Peña, ingeniero de montes por la UPM.

Juan Bautista Torregrosa Soler; doctor ingeniero agrónomo y profesor titular del Departamento de Ingeniería Rural y Agroalimentaria de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV).

Andrés Ferrer Gisbert, doctor ingeniero agrónomo y profesor titular del Departamento de Ingeniería Rural y Agroalimentaria de la UPV.

Actuó de moderador, que dijo que tras la presentación del informe se trataría sobre el trabajo de campo para, finalmente, ofrecer las pertinentes conclusiones.

Juan Bautista Torregrosa habló sobre la planificación general del proyecto.

A continuación, habló sobre la planificación general del proyecto, señaló que el cien por cien de la financiación de éste ha corrido a cargo de la FSA. Que lo que interesa es la especie, no el individuo particular, y se hizo una pregunta muy interesante: «¿Qué incidencia y repercusión tiene sobre las aves cinegéticas no acuáticas el aporte de plomo del medio terrestre procedente de la práctica cinegética (utilizando munición de plomo)?». Pregunta que no deja de ser el encargo de la FSA al equipo de trabajo, y su respuesta el objetivo principal del informe.

Otras especificaciones del encargo fueron:

– No se acometerá tal evaluación sobre aves acuáticas cinegéticas ni sobre aves rapaces.

– Se acometerá el estudio para aves granívoras (que precisen de gastrolitos en su alimentación) tanto sedentarias como migratorias.

– Se acometerá el estudio procurando muestras de campo procedentes de diferentes territorios y/o condiciones, en cuanto a intensidades de caza o de hábitats.

Juan Manuel Theureau, Diego Romero y Antonio de José ante la intervención de este último en la que expuso la parte de toma de datos de campo y el procesado de muestras.

Antonio de José expuso la parte de toma de datos de campo y el procesado de muestras.

Las variables observadas y cuantificables fueron las siguientes:

– Especies. Tanto sedentarias como migratorias. El estudio se realizó sobre 530 ejemplares: perdiz roja (219), perdiz moruna (13), codorniz común (31), tórtola común (31), paloma torcaz (107), paloma bravía (99) y paloma zurita (30).

– Método de captura. De las 530 piezas muestreadas, los métodos de captura fueron: arma de fuego (444), cetrería (24), aire comprimido (6) y trampa de red (30).

– Territorio. Se capturaron aves en Castilla y León (Ávila y Zamora), Castilla-La Mancha (Ciudad Real), Comunidad Valenciana (en las tres provincias), Canarias (La Gomera), Comunidad de Madrid y Comunidad Foral de Navarra.

– Intensidad de caza. Determina los disparos por hectárea y temporada, siendo los más altos los de las unidades de gestión de Cuidad Real y Alicante, con 24,61 y 31,91 respectivamente (son zonas de alta intensidad de caza); mientras que las más bajas, sin disparo alguno, las del aeropuerto y el puerto de Valencia, donde lógicamente no se puede cazar.

– Época de captura. en la zona de los cotos de Ciudad Real, de alta intensidad de caza, el número de perdigones al alcance de las aves se incrementa en la temporada de caza (del 8 de octubre al 8 de febrero), por lo que se procuró tomar muestras de perdiz roja en octubre, noviembre y diciembre.

En el pdf adjunto del estudio se pueden ver los protocolos seguidos en la obtención de ejemplares, datos primarios, toma de muestras, y en los valores secundarios: examen de buches, mollejas e intestinos y de las analíticas.

Las conclusiones del informe las ofreció Diego Romero.

Diego Romero fue el encargado de tratar sobre las conclusiones del informe, comenzó diciendo que «es difícil dar un dato concreto objetivo en un trabajo tan ambicioso».

De las 530 muestras procesadas, el número de ejemplares con perdigones en la luz de la molleja fue de 57, el número de ejemplares con perdigones en intestino fue de 13, mientras que el buche fue de 19.

En total 28 ejemplares se pueden considerar como ‘sospechosos’ de ingesta del perdigón del medio al no tener orificios visibles en buche, molleja o intestinos, pero sí perdigones en la luz de estos órganos.

Si el plomo se absorbe, se refleja en el hígado, considerando para este estudio como ejemplares potenciales de ingesta de perdigón los que superen una concentración de plomo hepática de 0,65 mg/kg en peso fresco.

De los 28 ejemplares ‘sospechosos’, seis superaron esa concentración de plomo 0,65 mg/kg en el hígado, con cinco de ellos con una presencia alta de plomo. Por lo que en estos seis ejemplares se tomó también concentración renal de plomo y se tuvo en cuenta la coloración de la molleja y si había marcas de voladero.

Por otro lado, otras 24 ejemplares de los 530 muestreados, además de los seis ya señalados, dieron una concentración de plomo hepática superior a 0,65 mg/kg.

De estos 52 ejemplares (28 ‘sin orificios’ y 24 ‘con concentración superior a 0,65’) se podría considerar como probable ingesta de perdigones del medio con repercusión tisular (de los tejidos del organismo) evidente en 15-19 ejemplares (3,0-3,8% excluyendo las perdices de granja).

«Las conclusiones generales de este estudio son las siguientes:

PRIMERA. La concentración hepática de plomo en la población estudiada es reducida, lo cual indica un buen estado de la misma con respecto a este contaminante. La concentración mediana encontrada es 10 veces inferior a la concentración umbral de exposición ambiental descrita como más restrictiva en la bibliografía.

La concentración hepática de plomo en la población estudiada es reducida, lo cual indica un buen estado de la misma con respecto a este contaminante. La concentración mediana encontrada es 10 veces inferior a la concentración umbral de exposición ambiental

SEGUNDA. Los resultados analíticos junto a las observaciones realizadas sobre los tejidos de algunos ejemplares hacen pensar que quizá en algunos ejemplares se haya producido una exposición ambiental a otras fuentes de plomo, sobre todo los procedentes de entornos urbanos. Futuros estudios podrían corroborar o refutar esta hipótesis.

TERCERA. Existen dudas acerca de la posible existencia de muestras con fragmentos de plomo embebidos en sus tejidos, sobre todo dadas las altas concentraciones detectadas en algunos ejemplares y la ausencia de signos clínicos. Nuevos estudios sobre otros tejidos podrán aclarar esta duda.

CUARTA. Si bien resulta difícil saber con exactitud cuáles son los ejemplares que han ingerido plomo en forma de perdigones y eliminando las dudas indicadas en las conclusiones segunda y tercera, parece probable que solo en un reducido grupo (3,0-3,8%) se haya producido dicha ingesta con una repercusión tisular evidente.

QUINTA. La importancia ecológica, social e industrial del impacto de la munición de plomo en aves cinegéticas de hábitats terrestres, aconseja realizar un seguimiento en las poblaciones de aves estudiadas, así como realizar nuevas investigaciones en el futuro, las cuales contribuyan a profundizar en el conocimiento de esta problemática».

Los ponentes contestaron a las preguntas de los asistentes.

Tras los ponentes, llegó el turno de preguntas, que se cerró con la siguiente: «¿Un 3,8% es mucho, poco…?». A lo que contestó Juan Bautista Torregrosa que, «según Alberto, nuestro especialista en estadística, no existe evidencia estadística significativa que impida el uso de perdigones de plomo en la caza».

Pablo González despidió la presentación anunciando dos nuevos estudios utilizando munición con perdigón de acero.

El presidente de Asecati y máximo responsable de Excopesa, Pablo González, despidió la presentación diciendo que se iban a realizar dos estudios en los mismos lugares que este primero utilizando cartuchos con perdigón de acero.

Pinchando en este enlace puede acceder al informe Incidencia y repercusión sobre aves cinegéticas no acuáticas por aporte de perdigones de plomo al medio terrestre.

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