La Federación Navarra celebró este domingo en el pabellón Navarra Arena el Día de la Caza con una jornada festiva. En la imagen, el grupo de los premiados con el presidente de la Federación de Caza de Navarra.
Dicen los cazadores que se sienten “atacados”, que tienen la sensación de que les quieren “arrebatar la caza” a base de “argumentos falsos y sabotajes”. Así se expresaba este domingo en nombre de todos ellos el presidente de la Federación navarra, José Ángel Remírez, protagonista del momento más reivindicativo que se vivió en el Día de la Caza, celebrado en el Pabellón Navarra Arena.
En su lucha diaria por conseguir que el papel irremplazable de la actividad cinegética en la protección medioambiental sea asimilado por la población urbana, la Federación Navarra de Caza (FNC) dio un paso más allá y emplazó, ayer, a su fiesta anual en el principal recinto deportivo de Pamplona. Una decisión que responde a dos objetivos fundamentales.
Por una parte, la entidad pretendía difuminar la barrera que existe entre el pueblo y la ciudad. Se marcó como objetivo suprimir la frontera entre dos marcos que se necesitan el uno al otro para proseguir en una aspiración que, a base de una sociedad cada vez más concienciada en los valores ecológicos, se ha convertido en un propósito: avanzar en el cuidado de la naturaleza. Y en esa voluntad, los cazadores asumen un rol de liderazgo otorgado por su pasión hacia los hábitats que nos rodean.
Porque amamos la naturaleza. Ese fue el eslogan escogido para reunir bajo esa idea todas las actividades, formativas y lúdicas, que aglutinaron ayer el Día de la Caza de Navarra. Entre las 10 y las 17 horas, la población participó en una jornada festiva que servió como altavoz para exponer los beneficios medioambientales que aporta la actividad cinegética. Y también, como segundo motivo de la elección de Pamplona como punto neurálgico de la reunión anual de los cazadores navarros, para protagonizar una reivindicación cerca de donde los políticos retomarán en breve su labor legislativa en la búsqueda de una mejor normativa que favorezca a todos los actores y, por supuesto, al medio ambiente.
“Nuestro espacio natural es el entorno rural, pero lo hemos querido traer a Pamplona para que nuestros pueblos se sientan cómodos en la ciudad, donde les haremos un homenaje por todo lo alto”, expuso Remirez.
El acto principal se celebró a las 13 horas en el interior del pabellón, donde se organizó una concentración para reivindicar que las leyes sean ecuánimes con la labor que los cazadores acometen en los montes y bosques de Navarra. “Denunciaremos los altercados y los sabotajes de los mal llamados colectivos animalistas y reclamaremos que se modifique la ley de bienestar animal, ya que no se ajusta ni a lo que necesitamos, ni por supuesto a lo que deseamos. Se ha pasado de una ley de mascotas a una norma que está de espaldas a la realidad. Y no vamos a cesar en lograr algo que, a nuestro juicio, conviene tanto a la sociedad, como a los cazadores y al mundo rural”.
Fuentes: Diario de Navarra y Noticias de Navarra
