Los agricultores andaluces está planteando a la Administración andaluza que el control sea autorizado para paliar graves daños cinegéticos que están produciéndose en los campos.
Conejos que se ceban con los viñedos de Aguilar, Monturque y Moriles, con fincas donde más del 70% de las vides han sido ya dañadas, por lo que las agricultores están pidiendo que se controlen las poblaciones.
Por su parte, ASAJA Cádiz, ASAJA Córdoba y ASAJA Jaén alegan que si la producción agraria es fundamental para garantizar el abastecimiento de productos, no se puede dejar que la fauna silvestre siga provocando cuantiosos daños en los cultivos.
La caza, una «actividad esencial y estratégica»
Las organizaciones agrarias reclaman que conejos, jabalíes, ciervos, etcétera sean controlados y que este control de daños por fauna silvestre sea considerado una «actividad esencial y estratégica», siendo necesario habilitar «cuanto antes» la posibilidad de llevar a cabo estos controles de estas especies, que, además, se encuentran en época de cría en estos momentos.
Los agricultores andaluces han remitido a la Administración un escrito para que se autorice de forma excepcional la caza en las modalidades de aguardo, espera y rececho, «o cualquier otra modalidad que se realice de forma individual», para «paliar los graves daños por especies cinegéticas» que sufren los campos.
Además, han destacado que el control de fauna se trata de una actividad que en estas modalidades en concreto cumple «escrupulosamente» con lo dispuesto en el Estado de Alarma, ya que «la realiza una sola persona, y como máximo estaría acompañado por un guarda de caza, cuya actividad sí que está regulada como esencial» y no hay posibilidad de contacto respetando las debidas condiciones de distanciamiento social, tanto en el transporte como en la propia actividad cinegética en el campo.
