El PP rectificó su propuesta inicial y presentó ayer en el Senado una enmienda que prorrogaría hasta el 2021 la caza y otras actividades privadas que, de forma excepcional y contraviniendo las leyes ambientales, aún se permiten en algunos parques nacionales. El polémico plan inicial preveía una autorización perpetua.
La medida presentada ayer, que aún deberá ser votada en pleno la próxima semana y luego volver al Congreso, afectará especialmente a las monterías que aún se celebran en fincas privadas incluidas en el parque de Cabañeros, en Castilla-La Mancha, y que debían concluir en el 2017, según ordena la legislación actual, aprobada en tiempos del PSOE. Aunque Cabañeros es el único espacio de la red de parques nacionales en el que la actividad cinegética privada todavía es importante, también se practica excepcionalmente en los de Monfragüe (Cáceres), Picos de Europa y Guadarrama (Madrid-Segovia).
La oposición al completo y los grupos ecologistas acusan al Gobierno de favorecer de forma incomprensible los intereses privados de algunos grandes propietarios. Cabañeros, excepcional representación del bosque mediterráneo, fue creado en 1995 en unos terrenos que se habían previsto como un polígono de tiro para el Ejército y sigue manteniendo más de un 30% en manos privadas.
La enmienda 278 o ‘enmienda Cospedal’, como la llama la oposición, fue incorporada al dictamen del proyecto de ley de parques nacionales. Al margen de la caza, también afecta a algunas actividades residuales de pesca y minería. Al texto se han presentado más de 270 enmiendas y siete vetos por parte de IU, ERC, Entesa Catalana, PSOE, CIU, PSC y Foro Asturias, cuyos portavoces consideran que la norma «invade competencias», «desprotege» la naturaleza o «consagra privilegios de privados».
