La entrada en vigor el 1 de febrero de 2013 de la obligatoriedad de contratación de guarda, y la prohibición del Departamento de Medio Ambiente de Navarra de poder cazar al que no disponga de ello, está provocando en su contra la movilización de las sociedades de cazadores y de los ayuntamientos que son los titulares de los cotos.
A pesar de la dificultad añadida de una gran nevada en el norte de Navarra, el sábado 9 de febrero tuvo lugar en la Casa Consistorial de Aribe, Valle de Aezkoa, una multitudinaria reunión a la que acudieron la mayor parte de los representantes de asociaciones de cazadores de los valles de Roncal, Aezkoa, Erro, Esteribar, Aoiz, Romanzado, Urraul y zonas cercanas, así como representantes de ayuntamientos y concejos de muchas de estas zonas, incluidos los representantes de la Junta del Valle de Aezkoa.
Tres palabras resumen lo que se allí se trató: indignación, preocupación y unión ante esta injusticia legal.
1º) Los ayuntamientos que son los titulares de los cotos y las sociedades de cazadores a los que se ceden sus aprovechamientos no estamos en contra de los guardas, sino de la obligagatoriedad de su contratación.
2º) Negativa de las sociedades de cazadores y los ayuntamientos a aceptar esta ley que es injusta, inútil, antisocial, inviable económicamente, ya que lo que pretende es obligarnos a contratar un guarda hurtándonos, vía reglamento, la autogestión que por Ley nos corresponde.
3º) De las diversas propuestas que se barajaron, los asistentes están a la espera que, tras la reunión que el Parlamento instó a celebrar en el Departamento de Medio Ambiente para que los afectados abordaran esta situación y buscaran una solución a la aplicación del artículo 51 de la Ley de Caza y Pesca de Navarra, se proceda a una modificación legal que modifique la obligatoriedad en voluntariedad.
4º) En el caso de que tal modificación no se lleve a efecto, se plantearon diversas actuaciones a realizar, tales como oponerse a la prohibición de caza por no adecuarse a la legalidad, devolución de los aprovechamientos de caza a los ayuntamientos, manifestaciones e, incluso, llegar al extremo de no renovación de las licencias de caza.
Las entidades locales asistentes van a acordar reunirse para analizar entre ellas esta situación y tomar una postura para resolver este problema que les afecta directamente ya que son los titulares de la mayor parte de los cotos de caza, y por la que no han sido llamados ni por el Parlamento Foral ni por el Departamento de Medio Ambiente para dar su opinión acerca de este importante asunto.