La excesiva proliferación en el territorio de la Comunidad de Madrid de la cotorra argentina, la cotorra de Kramer y el mapache ha llevado a la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de esta autonomía a autorizar en la orden de vedas de la temporada 2013/2014 «la captura y muerte de cualquier ejemplar» de estas especies durante la práctica «de cualquier actividad cinegética autorizada», para controlar el incremento de sus poblaciones.
Además, en todos los municipios de la CAM, «durante todo el año y en todos los terrenos sobre los que los Ayuntamientos ostenten titularidad, gestión o administración, se podrán establecer mecanismos de control para las especies de fauna declaradas como exóticas invasoras, previa autorización», aunque se especifica que «no se podrán llevar a cabo actuaciones con métodos de control químicos o no selectivos».
En apenas cinco años, estas cotorras y los mapaches, hasta diciembre de 2011 vendidos como mascotas, se han convertido en una verdadera amenaza para la flora y fauna autóctonas.
La cotorras son particularmente agresivas con palomas y gorriones, a los que obligan a emigrar, y se han convertido en un problema de orden público, por el ruido que ocasionan, en algunos barrios de la ciudad de Madrid. Por su parte, los mapaches, más ligados a ecosistemas acuáticos, desplazan de su entorno a las nutrias y pueden ser potenciales portadores de rabia. En los últimos cuatro años el Gobierno regional ha capturado un total de 300 mapaches, que se han extendido desde el Parque Regional del Sureste por las cuencas del Jarama y del Tajo, desde Toledo a Guadalajara.
El visón americano
Aunque se propuso incluir al visón americano como especie exótica a controlar, finalmente a Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio no lo incorporó a la lista para evitar confusiones, dada su semejanza con la gineta, el turón o la garduña.
