La Junta de Andalucía, como coordinadora del proyecto Life+ Iberlince, ha publicado hoy el censo 2015 de lince ibérico, que por vez primera incluye a los especímenes liberados fuera de Andalucía.
El censo refleja un importante aumento de la población, alcanzando los 404 individuos (361 en Andalucía), con 120 hembras reproductoras (103 en Andalucía) repartidas en cinco áreas de la Península: Doñana (Andalucía), Sierra Morena (Andalucía y Castilla-La Mancha), Montes de Toledo (Castilla-La Mancha), Valle de Matachel (Extremadura) y Vale do Guadiana (Portugal).
Este censo se ha dado a conocer por el consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, José Fiscal, en el V Seminario Internacional del Lince Ibérico: Estrategias de Reintroducción, que se está desarrollando en Sevilla del 4 al 6 de abril.
El principal aumento se establece en la población de Sierra Morena, uno de los dos grandes núcleos linceros andaluces junto al del Doñana-Aljarafe, que pasa de 247 a 285 ejemplares, según los datos. Dicho asentamiento se distribuye en parte en los Parques Naturales de Cardeña (Córdoba), Andújar (Jaén) y las áreas de reintroducción de Guadalmellato y Guarrizas, uniéndose en los últimos años los espacios intermedios.
Amenazas principales: atropellos y falta de conejos
Se trata del mejor dato de los últimos quince años y con estas cifras optimistas, el objetivo más urgente es poner freno a las dos grandes amenazas que acechan al felino: los atropellos en carreteras y, sobre todo, la escasez de conejos, su principal alimento, por los efectos de la enfermedad hemorrágica vírica del lepórido, que está provocando un reajuste de las poblaciones linceras de Cardeña-Andújar y Doñana-Aljarafe a la nueva capacidad de carga del medio, así como un incremento de las áreas de campeo de los felinos y de la superficie de sus territorios, con los consecuentes riesgos que esto conlleva.
Ante la disminución de las densidades de conejo, la Junta de Andalucía puso en marcha en 2013 un plan de choque en Doñana-Aljarafe y Andújar-Cardeña con repoblaciones de conejos silvestres mediante la puesta en carga de los cercados de cría de conejo construidos con LIFE anteriores. Estas repoblaciones han ayudado a frenar la caída del censo lince ibérico y están conteniendo el desplome de las poblaciones de conejo.
Respecto a los atropellos –51 linces muertos en las carreteras en los últimos tres años– los técnicos se encuentran en proceso de diagnóstico de los puntos negros principales para actuar en ellos.
Por otro lado, el refuerzo genético sigue dando buenos resultados. Los descendientes de los linces liberados se encuentran distribuidos por toda el área de presencia y ya se han detectado cachorros de tercera generación. Se está realizando un análisis científico de la repercusión de este refuerzo genético que aclarará los beneficios de esta acción.
Enlace al censo: www.iberlince.eu/images/docs/3_InformesLIFE/Informe_Censo_2015.pdf
