El pasado día 2 de marzo la Asociación para el Fomento y Gestión de la Caza (AFECAM) celebró su asamblea general ordinaria en El Salobre de Maspalomas. Entre las conclusiones finales destaca la necesidad de dotar con suficiente vigilancia los campos grancanarios.
Dentro de los puntos habituales del orden del día despuntaron las actividades realizadas en mejoras de hábitat, como el suministro de 4.000 kilos de grano para el mantenimiento de 13 comederos, la manutención anual de 25 bebederos, la cosecha y recogida de paja manual de 15.000 m² de siembras del año anterior y la siembra de 20.000 m² de grano más para la presente temporada; aunque desde AFECAM consideran infructuosa ésta última labor por la falta de lluvias. Desde la asociación de cazadores estiman necesario la dotación de una cuba de agua reflejada en el Plan Insular de Caza de Gran Canaria para el riego de siembras y la reposición de bebederos.
Robos, veneno, furtivismo y sueltas incontroladas
Por otro lado, la falta de vigilancia fue uno de los temas más ampliamente desarrollados en la reunión de cazadores. El Presidente de AFECAM, Daniel Ferreira, planteó que “los amigos de lo ajeno” hicieron desaparecer durante el pasado año un total de ocho casares compuesto de bebedero y comedero, teniendo que ser repuestos.
Este hecho, junto a la proliferación de actos furtivos, el impacto del veneno, las sueltas incontroladas de especies cinegéticas, el abandono de perros y gatos y los vertidos incontrolados expuestos por los asambleístas, fue discutido en un debate acalorado sobre la necesidad de implantar una vigilancia en el campo real y efectiva por parte del Cabildo de Gran Canaria.
En este sentido, la Junta Directiva transmitió a la Asamblea General las reiteradas ocasiones en que esa lógica demanda ha sido puesta en conocimiento de la Consejera de Medio Ambiente y Emergencias, María del Mar Arévalo.
