La Oficina Nacional de la Caza, la Conservación y el Desarrollo Rural (ONC) condena enérgicamente la agresión sufrida por un galguero en un pueblo de Toledo hace dos días, donde –según las informaciones disponibles– fue atacado por dos animalistas.
En concreto, el galguero, Javier Pastor, que participó en el último Campeonato de España, fue atacado por dos mujeres cuando paseaba con su perra. Tras certificar los daños físicos producidos, el galguero denunció los hechos ante la Guardia Civil, según han publicado algunos medios e instituciones del sector.
La ONC muestra su solidaridad con el galguero atacado y exige que la Justicia actúe con la mayor rapidez y con contundencia ante este acto violento. Y es que consideramos que no se trata de un hecho aislado, sino de un paso más en una escalada de violencia del mundo animalista hacia el sector cinegético al que nadie pone freno.
Ya hace unas semanas la ONC se dirigió a la Fiscalía General del Estado para reclamar una actuación contundente ante los continuos insultos y ataques a cazadores en las Redes Sociales, y ahora volvemos a comprobar que se está generando un ambiente de tensión provocado por sectores animalistas con el objetivo de amedrentar e intimidar a los más de un millón de españoles que practican la caza, una actividad legal, legítima, que genera empleo y riqueza en nuestro mundo rural, que contribuye a la adecuada gestión de los ecosistemas y que evita le despoblamiento de muchos pueblos.
