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Registro de Rastreos 2016 de la Asoc. Española del Perro de Sangre

La Asociación Española del Perro de Sangre (AEPES) confecciona anualmente un informe sobre las operaciones de rastreo que sus equipos de rastreo efectúan a lo largo de las distintas temporadas. Se elaboran con los datos contenidos en las fichas enviadas por los conductores al Registro de Rastreos de la Asociación Española del Perro de Sangre (AEPES).

Es por ello que hemos considerado interesante el enviaros una copia del referido informe correspondiente al año 2016, con el fin de que se divulguen estas actividades y a la vez se conozca esta labor entre los cazadores y la administración.

El informe de rastreo se compone de dos grandes bloques, uno correspondiente a los datos del año 2016, y otro un resumen con todos los datos acumulados desde el año 2009 hasta el 2016.

Como se ve en el año 2016 se ha intervenido en 202 ocasiones. De ellas, 19 (9,4%) fueron controles de tiro y 183 (90,6%) fueron rastreos con evidencia de pieza herida.

De los rastreos llevados a cabo (183), en 75 (41%) ocasiones no fue posible recuperar  la pieza y en 108 (59%) búsquedas la pieza fue recuperada por el equipo conductor-perro de sangre. Sobre el total de piezas recuperadas (108), en el 77% de las ocasiones (83) la pieza ya se encontraba muerta cuando se encontró, mientras que en el 23% de los casos (25) fue  necesario rematarla.

El 42% de las intervenciones se realizaron sobre jabalí, el 28% sobre corzo y el 23% sobre ciervo. El 7% restante se repartió entre búsquedas de muflón (1%), cabra montés (2%), arruí (1%) y rebeco (1%), lobo (1%), gamo (1%).

Con el trabajo de los conductores y sus perros de sangre – que han enviado sus rastreos al Registro de AEPES – se han recuperado un total de 108 animales. La distribución por especies es la siguiente:

  • Jabalí 40
  • Ciervo 21
  • Corzo 38
  • Arruí 2
  • Muflón 2
  • Cabra Montés 1
  • Rebeco 1
  • Gamo 3

Los registros utilizados en el presente informe fueron enviados por un total de 38 conductores, que emplearon para la búsqueda 52 perros de sangre. La raza más utilizada fue el sabueso de montaña de Baviera (47% de los registros), seguida del teckel (42%). El 11% restante se corresponde con jagd terrier (2%), alano español (6%), braco (2%) y otras (1%).

 

De las 202 intervenciones correspondientes al periodo considerado (controles de tiro y rastreos), un 39% se llevaron a cabo sobre animales tirados a rececho. El 29% sobre acciones de montería o batida y el 31% sobre piezas disparadas en esperas y 1% otras modalidades.

La tasa de recuperación más alta por especie, sin contar los controles de tiro es la de arruí, muflón, cabra (100%), seguido del gamo (75%), el corzo (73%), el jabalí (53%), el ciervo (49%), el rebeco (50%) y el lobo (0%) presentan los porcentajes de éxito más bajos.

Haciendo el mismo análisis sin tener en cuenta los controles de tiro, pero considerando las modalidades de caza en las que se disparó al animal herido, tenemos que el mayor porcentaje de éxito se ha obtenido en las búsquedas de animales cazados en rececho (64%). Las tasas de recuperación en montería o batida y en espera son sensiblemente menores (61% y  52%).

El 40% de los rastreos se han llevado a cabo sobre pistas de entre 0 y 4 horas de edad. Con más de 10 horas de edad se han realizado el 47% de los rastreos, y el 18% se han ejecutado sobre rastros de más de 20 horas.

El 53% de los rastreos ejecutados no incluyeron distancias superiores a los 400 metros. No obstante se llevaron a cabo el 18% de rastreos por encima de los 1.000 metros, siendo 43 rastreos llevados a cabo por encima de 800 metros de distancia.

Las intervenciones de los equipos de rastreo sin tener en cuenta los controles de tiro, destacar que el 83% de ellas fueron cuando el cazador utilizo un rifle y el 15% usó un arco como arma para la caza. Si tenemos en cuenta también los controles de tiro, el porcentaje varía al 85% con rifle y 13% con arco.

Si tenemos en cuenta si el cazador uso rifle o arco para la caza, en las intervenciones(202), vemos que los arqueros (27), nunca acuden a un control de tiro (es decir, esta claro cuando hieren o no). En función de si el arma utilizada por el cazador es arco o arma de fuego, vemos que de los rastreos en que encontramos al animal muerto es similar, independientemente de si se usa arco (44%) o arma de fuego (46%). Cuando encontramos al animal vivo y el cazador ha disparado con un arma de fuego(14%) es superior al arco (11%). El número de rastros en que no encontramos al animal herido, es mayor cuando disparamos con un arco (44%) que con arma de fuego (40%).

RESUMEN: según las fichas de rastreo, desde el año 2009 hasta el año 2016, los equipos de rastreo de la AEPES han intervenido en 1.454 ocasiones, recuperando 759 animales heridos. Haciendo una estimación en euros supone la friolera de 350.000 euros en trofeos y 40.000 euros en carne.

La Asociación Española del Perro de Sangre (AEPES) agradece a todos los conductores que trabajan con sus perros en la recuperación de piezas de caza mayor heridas, la importante labor y el magnífico esfuerzo realizado durante estos años. Ese agradecimiento debe ser doble para aquellos conductores que además han colaborado con la tarea de creación de una base de datos de rastreos, enviando sus fichas a la asociación.

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