La Real Federación Española de Caza (RFEC) expresa la «urgente» necesidad de aumentar las autorizaciones de caza de lobos y los cupos. «Cada vez son más continuados y virulentos los ataques de lobos al ganado en el norte de la Península, y la caza es, sin duda, fundamental para controlar la especie y paliar este grave problema de las gentes del campo».
Todas las semanas los medios de comunicación se hacen eco de asaltos de lobos en las ganaderías. En estos días, a escasos kilómetros de Lugo, un joven ganadero ha perdido 27 ovejas y 5 corderos en un solo ataque a plena luz del día. Ya es habitual que estos hechos se sucedan muy cerca de núcleos urbanos de Galicia y Asturias. Los vecinos ven lobos cerca de sus casas y la preocupación es creciente. Por ello, la Federación exige que se tenga en cuenta a la caza como herramienta fundamental «para poner freno a estos sucesos que ponen en serio riesgo el modo de vida de los ganaderos».
Desde el ente federativo nacional se exige a la Administración que deje a un lado «presiones externas de grupos supuestamente ecologistas y que afronte el problema de manera real». La caza ha de servir para «controlar las poblaciones del mayor de nuestros cánidos salvajes y debe unirse a otras medidas», como la de aportar mastines a los ganaderos, y añadir métodos de cuidado del ganado. «Todo suma y ninguna posible acción debe dejarse de lado».
La Federación apuesta por la conservación del lobo, pero siempre controlado. «La actividad cinegética es fundamental para mantener a los lobos alejados de núcleos urbanos y minimizar los daños que estos producen. El mundo rural apoya esta medida».
La RFEC exige que se revisen los cupos de caza de lobos, que se cumplan y se hagan cumplir aquellos que están vigentes, que se faciliten las autorizaciones para su caza, que se busque apoyo en sociedades de caza y cazadores por parte de la Administración, y que se haga especie cinegética al lobo en todos los territorios, asumiendo las áreas de gobierno correspondientes de cada autonomía el pago de los daños provocados por la especie. «El campo pide una serie de soluciones reales y factibles ya mismo, las familias dedicadas al ganado no pueden esperar más, se está jugando con el pan de la gente, por lo que el asunto es realmente serio como para tener que estar pendientes de presiones de aquellos que ni viven ni trabajan el campo».
Se deja patente desde la RFEC que la caza y los cazadores «están con las gentes del mundo rural, los ganaderos cuentan con todo el apoyo del mundo venatorio, y se va a seguir luchando por una gestión lógica, responsable y sostenible del lobo, teniendo en cuenta que el hombre rural, está siempre primero».
El ecologismo radical está «asfixiando» a los habitantes del campo «con sus eslóganes baratos y sus ideas sin fundamento, y si la Administración sigue escuchándoles se acabará por agotar la paciencia de los habitantes de lo rural, hecho este que puede traer consecuencias funestas para toda la sociedad». La RFEC concluye que está y estará siempre con los ganaderos, «verdaderos custodios del territorio y del medio ambiente».
