El Senado pidió ayer al Gobierno que ponga en marcha la aprobación de la Estrategia Nacional de Gestión Cinegética, en aplicación de lo señalado en la Ley 21/2015, de 20 de julio, por la que se modifica la Ley 43/2003, de 21 de noviembre, de Montes.
La Comisión de Medio Ambiente y Cambio Climático del Senado aprobó (por 15 votos a favor y 10 en contra) una moción del Partido Popular que reclama al Ejecutivo esa estrategia que sirva «como marco orientativo y de coordinación para la ordenación, a escala nacional, del aprovechamiento cinegético».
El senador popular Antonio Ángel Clemente subrayó la repercusión que la caza tiene en los territorios rurales y en su economía, al tratarse de una actividad que genera unos 3.700 millones de euros anuales, y destacó además su contribución al equilibrio de los ecosistemas y a la recuperación de la flora y la fauna silvestre.
Así mismo destacó que en la actualidad la caza en España «es una actividad cultural, social y económicamente importante, practicada por el 2,5% de nuestra población». «A los 800.000 cazadores nacionales hay que sumar los más de 25.000 visitantes extranjeros», que anualmente vienen a cazar procedentes de diversos países europeos.
El PP subrayó que algunas organizaciones de cazadores han demandado que se impulse esta estrategia y que se incluyan en ella aspectos como la armonización de las órdenes de veda, la concordancia de las diferentes leyes y normas de caza, y que se extienda la licencia única que ya existe en varias autonomías.
El Grupo Parlamentario Vasco, señaló que la caza es competencia exclusiva del Gobierno vasco y que «siendo coherentes con el voto que en su momento dimos a la Ley de Montes», votarían en contra.
El Grupo Paralamentario Unidos Podemos también votó en contra que la moción presentada argumentando que ésta les parecía «irrelevante», y que «suena» como una moción «para contentar al lobby cinegético».
El PSOE, por su parte, rechazó la moción por considerar que tenía «una inspiración estrictamente económica y mercantilista», señalando que tal como se planteaba, la iniciativa del Grupo Parlamentario Popular «afecta solamente a un reducido grupo, a un lobby, como se ha dicho, del mundo cinegético y ni siquiera repercutiría en el aumento de las especies cinegéticas».
Ver en este enlace el borrador del Diario de Sesiones del Senado donde se debatió esta moción.