A pesar de que en algunas zonas de La Mancha toledana se haya declarado al conejo como ‘plaga’ debido a los daños que está causando en los cultivos, en zonas aledañas a éstas, que no han sufrido daños y en las que durante la temporada cinegética el conejo se vio muy mermado por la nueva variante de la enfermedad hemorrágica vírica y apenas se produjeron capturas, también se están concediendo permisos a los cotos que han solicitado realizar capturas con hurón y capillo, sin ningún tipo de control ni supervisión por parte de los técnicos de Medio Ambiente, a los que se les debe de exigir, al menos, un control poblacional y de daños reales antes de conceder los permisos que solicitan los cotos de caza.