Con esta desagradable sorpresa se encontraron los familiares de este cazador cuando fueron a visitar su tumba el Día de Todos los Santos: una pintada sobre la lápida en la que puede leerse «Asesino de animales».
La sinrazón y cobardía de los animalistas, que se esconden en el anonimato para realizar sus ataques, violentos y radicales, contra todos los aficionados a la caza, queda patente en esta falta de respeto que tanto cazadores como no cazadores están condenando masivamente.