Cazadores, pescadores, agricultores, silvicultores, ganaderos… todos unidos en un día histórico, bajo el eslogan “Creamos naturaleza y vida en el mundo rural. No somos el problema somos la solución», más de 4000 personas hicieron oír su voz este domingo 3 de junio en la capital de Galicia.
Pocas movilizaciones llenan varias calles de Santiago. Salvo contadas excepciones, en días señalados, pero en esta ocasión ese privilegio se hizo realidad en defensa del mundo rural.
Casi un centenar de asociaciones y entidades vinculados al medio rural de Galicia, se dieron cita en la capital gallega para reivindicar su futuro. Pescadores, cazadores, silvicultores, ganaderos, agricultores, apicultores, forestales, organizaciones agrarias… todos los sectores del mundo rural estaban representados. De una u otra forma.
Bajo el lema común “Creamos vida e natureza no medio rural. Non somos o problema, somos a solución”, las primeras intervenciones de los representantes de los diversos sectores de caza, pesca, agricultura, forestal, etc., se fueron sucediendo en el marco incomparable de la Alameda compostelana, espoleados por los cánticos de los miles de asistentes.
La intervención del sector cinegético corrió a cargo de Michel Coya que, como suele ser habitual, hizo una exposición magistral en defensa de la caza y los cazadores.
Acto seguido la manifestación salió de la Alameda para completar el recorrido fijado por la organización: Alameda, Porta Faxeira, Rúa dos Bautizados, Toural, Rúa Nova, Rúa de Xelmirez, Rúa do Vilar, Praza do Toural y vuelta a la Alameda compostelana. Cuando la cabecera de la manifestación, ya de regreso, estaba llegando a la Plaza do Toural prácticamente se encontraba con los últimos descolgados que aún estaban entrando en la Rúa Nova.
Concurrencia masiva que, con un comportamiento ejemplar, puso colorido y dejó su sello en las míticas calles compostelanas.
Ya en la Alameda, de nuevo, tenía lugar la lectura del manifiesto que cerró el acto reivindicativo en defensa de todas las actividades que se desarrollan en el mundo rural, dejando muy claro que ¡no somos el problema, somos la solución!
