Los rangers del Parque Nacional Kruger, en Sudáfrica, han recuperado los restos de un furtivo que al parecer estaba cazando rinocerontes y que falleció tras ser atacado por un elefante, siendo sus restos posteriormente devorados por leones, antes de ser encontrados.
La familia de la víctima acudió a las autoridades del parque tras ser avisada por un componente del grupo de furtivos del accidente ocurrido el pasado martes por la noche y en el que su pariente falleció.
Los guardas del Kruger formaron una partida de búsqueda inmediata, pero debido a la falta de luz no pudieron localizar el cuerpo. El jueves por la mañana, y tras la detención de los otro cuatro furtivos que dieron indicaciones más detalladas de dónde se encontraba la víctima, se encontraron los restos de un cuerpo devorado por leones, que habían dejado sólo el cráneo y los pantalones.
El director del Parque Nacional Kruger, Glenn Phillips, dio su pésame a la familia del fallecido y recordó que entrar ilegalmente y a pie en el Parque Nacional Kruger es un acto muy imprudente, «conlleva muchos peligros y este incidente es la prueba de ello».
Los cuatro furtivos compañeros de la víctima están detenidos a la espera de comparecer ante los tribunales.
