El pasado sábado, en el salón de actos de la Escuela de Canteiros de Poio se daban cita los asambleístas de la Federación Provincial de caza, para celebrar dos Asambleas Generales.
En la primera de ellas, tras la aprobación del balance económico del ejercicio 2012 y del presupuesto del año 2013, por parte de los asistentes, se entró ha abordar diversos aspectos de máxima actualidad relacionados con la actividad cinegética.
La nueva propuesta de redacción planteada en el borrador de la Ley Estatal de Montes, la responsabilidad por accidentes de circulación provocados por especies cinegéticas, los daños a la agricultura, el convenio de colaboración firmado entre la federación y la Dirección general de montes en relación con la prevención de incendios forestales y las circunstancias que llevaron a la FGC a la emisión de la licencia autonómica de caza ocuparon buena parte de la tarde a los numerosos asistentes.
Mención especial requiere el punto dedicado al estudio del Anteproyecto de la nueva Ley de Caza de Galicia. Una amplia exposición por parte del Presidente Provincial, Dº Juan Angel Alonso, detallando todas y cada una de las propuestas y aportaciones hechas desde la Federación de caza a dicho texto,que se encuentra a las puertas de iniciar su trámite parlamentario, ponía el tema sobre la mesa
Tras un análisis profundo del contenido del mismo, que dio origen a un intenso debate de ideas y opiniones los asistentes mostraron su desacuerdo con la actual redacción del anteproyecto.
Como conclusión general, todos los asistentes estuvieron de acuerdo en manifestar que el actual texto no mejora en nada al vigente a día de hoy, empeorándolo en muchas cuestiones. No cuenta con ningún tipo de consenso, prueba manifiesta de ello es que han sido rechazadas más del 90 % de las alegaciones presentadas.
Ante este panorama, la Asamblea provincial decidió pedir la paralización inmediata y retirada de dicho texto y que se vuelva ha iniciar el proceso de redacción del mismo, contando con el consenso de los sectores afectados y armonizándolo con leyes de carácter estatal.
De continuar esta situación la Asamblea acordó extender su malestar a la calle, considerando muy seriamente la posibilidad de convocar una manifestación donde todo el colectivo pueda expresar su oposición a este Anteproyecto de ley de caza.
Si se aprobase el actual texto los asambleístas consideraron que se vería seriamente perjudicados los intereses de los cazadores pontevedreses, poniendo en gran peligro la subsistencia de muchas de las sociedades de caza.
Para cerrar la tarde se desarrollo la segunda de las Asambleas que sirvió para proceder a la convocatoria electoral, tal y como recogen los estatutos de la Federación de Caza.
