La Real Federación Española de Caza (RFEC), junto con la empresa Azor Ambiental, presentó el pasado martes, ante autoridades autonómicas, provinciales, municipales, medios de comunicación, cazadores y tiradores, en las instalaciones de la Institución Ferial de Jaén (IFEJA), el prototipo definitivo del perdigón libre de plomo que con un importante esfuerzo estará en manos de los fabricantes de cartuchería este verano.
El acto de presentación fue dirigido por la diputada de Empleo, Promoción y Turismo de la Diputación de Jaén, María de los Ángeles Férriz Gómez, y en él estuvieron presentes el subdelegado del Gobierno de Jaén, Juan Bautista Lillo Gallego, Andrés Gutiérrez Lara, presidente de la RFEC, José Antonio Moreno, vicepresidente de la RFEC, coordinador del Proyecto del Perdigón Libre de Plomo y presidente de la Federación de la Región de Murcia, y Andrés Gil Buendía, presidente de Azor Ambiental, que se encargó de hacer una exposición pormenorizada de las cualidades de la munición.
Gil Buendía indicó todos los pasos llevados a cabo desde la firma del convenio entre ambas entidades, por el que Azor se encarga del proceso de desarrollo a nivel industrial y a cambio la RFEC recibe el compromiso de que, una vez puesto el producto en el mercado, la Federación recibe una contraprestación económica. Además, el presidente de la multinacional metalúrgica confirmó la esfericidad absoluta del proyectil, la perfecta dispersión y la efectividad superior al plomo, como posteriormente se pudo comprobar por parte de todos los que asistieron a la presentación.
El presidente de Azor insistió en que se está “en un momento en el que el prototipo de perdigón está terminado y cada día se sigue perfeccionando para poner en el mercado un material muy superior en cualidades al plomo. Mientras, paralelamente, se está poniendo en marcha la fabricación de la infraestructura a nivel industrial para la creación de miles de toneladas anuales”.
Además, se trata de un producto en el que el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, en colaboración con la Universidad Complutense de Madrid, ya gastó en 2008 más de trescientos ochenta mil euros para certificarlo como producto no contaminante. Gil Buendía afirmó, como ya indicó hace unos meses, que “todos los materiales de los que está compuesto, por separado, son inocuos para el ser humano y el medio ambiente, y ahora se está comprobando que lo siguen siendo juntos”.
Con respecto al coste, ambos presidentes confirmaron que va a tener un precio muy competitivo y, sobre todo, muchísimo más barato que otras alternativas que no son eficaces como el tungsteno, el acero o el bismuto.
De nuevo y como ya han subrayado en otras ocasiones, los dirigentes de ambas entidades quisieron destacar que “la Real Federación y Azor Ambiental no son fabricantes de cartuchos ni lo van a ser. La RFEC es propietaria de una patente de un perdigón que crea Azor Ambiental y esta compañía suministrará este producto a todos los fabricantes de cartuchería que lo soliciten”.
De esta manera, la Federación y la multinacional de reciclaje de plomo ponen a disposición de todos los cazadores del planeta (la RFEC es propietaria de la patente a nivel mundial) una munición que tiene el objetivo de cumplir con la normativa europea por la que, desde 2001, se prohíbe en España el uso de plomo en los humedales Ramsar, y posteriormente, en todos los humedales y en las zonas húmedas de la Red Natura 2000. Sin embargo, se ha seguido usando gracias a las moratorias pedidas por la RFEC, hasta que existiese una alternativa viable.
Posteriormente, el presidente de Azor insistió en que “el problema en Europa es aún más grave que en España. En muchos países ya está absolutamente prohibido el plomo. Existe por parte de muchas naciones, principalmente los nórdicos, Países Bajos, Reino Unido y Alemania, una fuerte presión para que este material salga a la luz ya”.
Por último, se pasó a ver las cualidades de esta munición en caza y tiro real. Para ello, IFEJA puso a disposición de la RFEC un campo de tiro eventual donde más de una centena de tiradores y cazadores provenientes de Andalucía y comunidades limítrofes tuvieron ocasión de probarlo con plato y codorniz y donde pudieron observar en sus propias manos la efectividad de esta nueva munición. Se rompieron más del 95% de los platos y se abatieron prácticamente el 80% de las codornices.
