“Sorprendente en cuanto a cantidad y calidad de los ejemplares”. Ésta es la afirmación en la que coincidían la mayoría de los expertos que acudieron a la feria Berrocaza, celebrada durante los días 14 y 15 de septiembre.
Berrocaza se caracteriza fundamentalmente por ser una de las mayores concentraciones de rehalas del país. En esta quinta edición el domingo 15 acudieron 45 de las 50 que estaban inscritas. Entre ellas se contó con la presencia de la rehala del Marqués de Valdueza, que no participó en los concursos, pero se mostró en pista. En cuanto a las demás, acudieron de prácticamente todas las provincias de Castilla y León, Cáceres, Madrid, Toledo, Ciudad Real, Navarra y Portugal. La rehala de Miguel Ángel Sánchez, de Villacastín (Segovia), obtuvo el premio a la mejor rehala de podencos, mientras que el premio a la mejor rehala de cruzados cayó en la Rehala Náñez, de Ávila.
Hubo en total 17 categorías. Bolero, un podenco andaluz de talla media del afijo Los Serracines, fue calificado como el mejor cachorro de la feria. Por su parte, Karsten fue el mejor perro de la feria. Es un teckel de Miguel Ángel Wamba (Valladolid).
Una de las novedades relevantes que ofreció esta quinta edición de Berrocaza fue la I Concentración de Alano Español de Montería, que se celebró el sábado 14 de septiembre,
El sábado también se celebró una PAN (prueba de actitudes naturales) abierta a todas las razas de muestra y rastro a cargo del Club Español del Deutsch Drahthaar.
En el trofeo de caza con arco al vuelo participaron cuatro parejas y uno individual. Tras más de dos horas y media de campeonato resultaron ganadores Isidoro y Álvaro Heras, de Ávila, con 10 piezas cobradas, y Ángel Alegre y Mª Antonia García, de Plasencia, con seis.
Además, se realizaron durante el fin de semana diversas exhibiciones, como es habitual en la feria, que se caracteriza también por su intención didáctica de acercar el mundo de la caza al público no iniciado en estas artes, de manera lúdica, con el objetivo de que llegue a entenderlo mejor. Entre ellas, exhibición de perros de muestra con pruebas de campo y obediencia básica, de podencos andaluces y manetos sobre conejo, de madriguera, de pastoreo con border collies y de cetrería.
También los asistentes pudieron probar su puntería en diversos puntos. Para los niños se dispuso una galería de tiro de aire comprimido y otra de iniciación al tiro con arco. Y, para los mayores, el tiro al plato y tiro de paloma a brazo, además de los recorridos de caza y de compak sporting, dispuestos por la Delegación de Ávila de la Federación de Caza de Castilla y León.
En cuanto al aspecto comercial, se contó con 20 expositores de productos relacionados con la caza: ropa, talabartería, navajas, artesanía, embutido, pintura… venidos desde lugares tan dispares como Asturias, Galicia, Barcelona y hasta Portugal.
En suma, Berrocaza es ya una cita ineludible para los amantes de la actividad cinegética, que pueden sumergirse en su pasión durante todo un fin de semana en el entorno natural en el que se desarrolla la caza.
