Armas y munición

.270 Winchester, el elegido. En el punto de mira (I)

Los tres rifles probados recamarados en .270 Winchester. De izquierda a derecha, Winchester M-70 Pre-64 Super Grade, Blaser R-8 Professional Success, y Steyr Mannlicher Classic. Estamos ante tres exponentes claros de las diferentes tendencias en rifle. Por un lado, el Winchester guarda un diseño clásico americano, pesado y sobrio; el Mannlicher es largo y ligero, belleza de líneas al más puro estilo centroeuropeo; por su parte, el R-8 es la modernidad más rabiosa, culata Thumbhole sintética en un rifle compacto y, a la vez, con longitud de cañón estándar para su grupo de cartuchos.

Acostumbrados ya a vivir en un mundo en constante cambio, acelerado en el desarrollo, tanto que, a poco que nos asomemos o pensemos en ello, crea vértigo, da gusto recurrir a veteranos conocidos para volver al camino correcto. No existe mejor forma para conocer realmente la veracidad de las virtudes de un nuevo desarrollo como el poder compararlo con uno ya probado. Pregunte entre el grueso de cazadores con experiencia y verá cómo, entre los cartuchos destacables, siempre aparece el viejo Dos Setenta. Mire, me ha costado, me duele ponerle, encima, un adjetivo así, es como insultarlo. Nuestro amigo es de una perfección tal que resulta difícil verle antiguo. Observándolo, estudiándolo, siempre me da la impresión de tener entre las manos una novedad dispuesta a demostrar cómo se deben hacer las cosas en cartuchería para caza mayor… Pero, claro, como la estrella que es, la publicidad mal dirigida que el dinero puede poner en marcha según sus necesidades, mermó su difusión en base a una falsa carencia de eficacia sobre las especies mayores ¿Para qué? Sencillamente, para relanzar a otros. No hay fundamento técnico que lo sustente y yo se lo voy a demostrar. CyS

Mi agradecimiento a las empresas Aguirre y Cía., Excopesa, Industrias El Gamo y a la Armería Fuertes de Colloto, Asturias. Sin su colaboración la realización de este artículo hubiese sido imposible.

La longitud de los tres modelos es bastante diferente. Mientras el Blaser muestra su carácter de compacto, el Mannlicher es largo y estilizado. No se engañe, no es sólo el cañón el culpable de ello. Aunque en un principio pueda pensarlo ante la gran diferencia, el metro no engaña, dando finalmente 60 cm de tubo para Mannlicher y Winchester, quedando el Blaser con sólo 3 cm menos: 57. De ello se desprende la evidencia de una de las virtudes del sistema R-8, de su acción compacta, a modo de un notable acortamiento del arma. Las longitudes totales de los tres modelos son 115,5 cm para el Mannlicher Classic, 113,5 cm para el Winchester 7 Super Grade y 102,5 cm para el Blaser R-8 Success Professional.

Absolutamente distintos entre sí, marcan diferencias cuando se trata de definir sus culatas, esa parte de los rifles que, finalmente, más contacto tiene con el tirador, fundamental en el último y definitivo momento. De izquierda a derecha, Super Grade con carrillera americana, lomo recto y pistolet tendido, Success Professional Thumbhole con carrillera, lomo recto, un ligero montecarlo y pistolet muy marcado. Finamente, el Mannlicher elige por lomo de jabalí, pistolet bastante curvo y carrillera bávara. Los tres rifles montan cantoneras de caucho, el Winchester siguiendo el estilo digamos mas ‘añejo’ opta por un mayor grosor con acabado también custom. Observe cómo las anillas son desmontables en Blaser y Winchester, y fijas, en cambio, en el austriaco.Los picados hechos a mano en las culatas de madera, contrastan con las inserciones de goma en la culata sintética, en un intento por evitar fallos de asimiento cuando esté mojada.

Los brocales son rebatidos en los tres modelos dando una idea clara de que estamos ante rifles de caza. La protección de la boca del cañón es de vital importancia si queremos conservar la precisión. El tratamiento del metal es satinado mate antirreflejos en Mannlicher y Blaser; pavonado clásico en negro azulado, en Winchester.

La parte inferior muestra el cierre de la carcasa, guardamontes y cargadores. Exceptuando al Winchester 70, que como es preceptivo opta por tapa del cargador abatible, los otros dos modelos son tipo petaca, con la salvedad de que el R-8 junta grupo de disparador en el mismo casete.

Los puntales demuestran sus genes: redondeado en ébano para el americano, Schnabel en palo rosas para el austriaco, schnabel sintético para el alemán. Observe, así mismo, la posición de las anillas portafusil delanteras. Mientras en Blaser aparece en el frontal, Mannlicher y Winchester optan por la situación habitual adelantada en el guardamanos. Este último, cuidado al detalle como reconocimiento a un rifle que marcó una época, sujeta la anilla desmontable en un receptor longitudinal fundido con la madera, al estilo de los rifles custom norteamericanos.

El seguro del Winchester 70 Super Grade es el clásico de tres posiciones, de aleta, de bandera. Fuego en la mostrada en la instantánea, seguro con apertura de cerrojo en la siguiente, y seguro y bloqueo total en la más cercana a la cara del tirador. Evidentemente, para quitarla sólo tendremos que apretar hacia delante. La maneta del cerrojo tiene la bola moleteada en rombos para un mejor asimiento en la repetición. En una manufactura así no caben los plásticos, las aleaciones ligeras, todo es acero y madera.

El alza del M-70 permite su reglaje en deriva y altura.

El Pre-64 cuenta con el fleje largo del extractor que envuelve el culote del cartucho como su antepasado M-98. El acabado de la acción es contrastado entre el negro brillante del pavón y el acero a espejo del cuerpo.
Sobre monturas Warne desmontables aparece el visor Kahles sobre el Steyr Mannlicher Classic.
El cerrojo es el SBS 96, tiene el seguro en la garganta de la culata. Es silencioso y de tres posiciones, permitiendo la última plegar la maneta.
El alza del Classic permite su corrección en deriva; el punto de mira, en altura.
Sobre las monturas originales Blaser, aparece el masivo Zeiss Victory FL Diavari 4-16×50.
En este caso, el Kahles es un Helia C 3-12×56, perfecto para sacarle el rendimiento a un cartucho como el .270 Winchester. Por un lado, tendremos luz suficiente en amaneceres, atardeceres y esperas con luna, junto a una notable potencia en disparos largos de rececho.
El tensor del R-8 ha sido suavizado para una más sencilla manipulación. En el R-93 la presión para el montaje era tal vez excesiva, impidiendo su correcto manejo a personas con poca fuerza en las manos.
Alza con corrección en deriva del Blaser y punto blanco para un mejor guiado y adquisición.
Este Victory con lentes de Fluorita cuenta con corrector de paralaje y torreta ASV para la compensación de distancias. Su peso es de 710 gramos y la longitud de 33,6 cm. Un visor técnico a medio camino entre la caza y disciplinas de tiro o tácticas. Evidentemente, con 16 aumentos la capacidad que nos ofrece para disparos muy largos es muy elevada. La retícula en este caso es tipo Plex y se encuentra en el segundo plano.
Detalle del cargador y grupo de disparo ‘detachable’ en el R-8. Fácil de manipular, está claro que ofrece un extra de seguridad. Fíjese bien en la inserción de goma en la empuñadura del pistolet: es suave, cómoda y con un tacto muy agradable.
Conceptos totalmente distintos dentro de acciones de cerrojo. Mientras el Winchester 70 con la acción Pre-64 que le dio fama opta por el extractor giratorio, Mannlicher y Blaser lo montan en la cabeza del cerrojo. Cargadores separables frente a tapa y teja basculantes.
Como antes de un combate, paso por la báscula a los tres púgiles, sin visor, limpios. El Winchester pesa 3,889 kg; el Blaser 3,449; el Mannlicher, más ligero, 3,375 kg.

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