El furtivismo amenaza la paz en África central
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en su informe ante el Consejo de Seguridad de este organismo internacional, afirmó que el comercio ilegal de marfil, procedente del furtivismo sobre los elefantes, podría ser una importante fuente de financiación para diversos grupos armados en África –como el Ejército de Resistencia del Señor o los rebeldes que depusieron en marzo al líder de la República Centroafricana, Francois Bozize–, grupos que generan importantes conflictos de seguridad en el centro de este continente.
En un informe obtenido por The Associated Press, Ban confirmó que la situación se ha vuelto tan grave en algunos países que los gobiernos ya están utilizando fuerzas militares, policiacas y paramilitares para capturar a los furtivos.
«La caza ilegal y sus potenciales vínculos con otras actividades delictivas, incluyendo terroristas, constituyen una grave amenaza a la paz sostenible y a la seguridad en el centro de África», declaró el Secretario General de la ONU, quien pidió a los gobiernos africanos que incluyan medidas para frenar el furtivismo, tanto a nivel nacional como regional, como una prioridad.
Ban Ki-moon citó algunas importantes matanzas, como las perpetradas en un parque de Gabón entre 2004 y 2013, con 11.000 paquidermos abatidos, los más de 300 ejemplares muertos en un parque en Camerún en los últimos dos meses de 2012, y los 86 elefantes —incluyendo 33 hembras preñadas— masacrados en una semana en marzo de 2013, confirmando que los furtivos están utilizando armas más sofisticadas y poderosas «algunas de las cuales, se cree, podrían tener origen en Libia, tras la sublevación que derrocó al ex dictador Moamar Gadafi».